El Carramimbre despeja dudas y asalta Cáceres

D.V.
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Los de Paco García firmaron un partido muy serio ante un rival atenazado por la ansiedad y sumaron su segunda victoria consecutiva para consolidar su presencia en los puestos de playoffs. Bradley Hayes, con 18 puntos y 18 de valoración, destacado

Triunfo del Carramimbre CBC Valladolid en Cáceres (66-74) para despejar las dudas sobre su bipolaridad. Los de Paco García alejaron sus fantasmas a domicilio y hurgaron en la herida de un rival ansioso y nervioso que sucumbió al orden de un Ciudad de Valladolid que continúa escalando puestos en la clasificación.

Después del gran triunfo conseguido ante Bilbao Basket, al Carramimbre le tocaba demostrar que no está hecho de dos caras opuestas y que había aprendido la lección recibida en Prat. Pero a pesar de las advertencias de Paco García, los vallisoletanos se vieron por detrás en el marcador desde el periodo inaugural. La necesidad de victoria de Cáceres y el acierto de los locales abrieron la primera brecha del partido (14-9).

Los nueve puntos del recién llegado Daniel Trist habían puesto en jaque a los pupilos de Paco García, quienes sufrieron con las rápidas transiciones de los extremeños. El nuevo estilo del renovado conjunto cacereño quedaba patente y al Ciudad de Valladolid le tocó adaptarse al ritmo que impuso un rival, el cuadro extremeño, que llegó a gozar de diez puntos de ventaja (21-11). No obstante, los puntos de un Álex Reyes dispuesto a volver a erigirse profeta en su tierra (10 de valoración al descanso) y la aportación de Bradley Hayes, sostuvieron al Carramimbre una vez cumplidos los primeros diez minutos de juego (24-19).

Con la segunda unidad en cancha, Paco García y los suyos asumieron la velocidad que requería la contienda y se adaptaron, ahora sí, de la mano de Mike Torres y Carlos Novas. Cáceres y CBC Valladolid firmaron una tregua temporal que duró tres minutos en los que ninguno fue capaz de anotar, hasta que apareció Jonathan Kazadi para acabar con la sequía. A la canasta del suizo le sucedió otra del alero austríaco, lo que obligó a Roberto Blanco a detener el partido (24-23).

Con las ardillas al acecho después de la ligera remontada y el gran nivel defensivo demostrado, los nervios llegaron para el cuadro extremeño, cuyo acierto empezó a reducirse drásticamente. Así, en lo últimos minutos el encuentro se convirtió en un auténtico correcalles plagado de errores del que salió mejor parado un Carramimbre que se hizo con su máxima a favor y llegó al descanso dominando 31-37.

Los de Paco García, a pesar del mal inicio y del lastre desde la larga distancia (1/10), se habían hecho con la manija y no querían cederla a un rival cuya ansiedad iría en aumento con el paso de los minutos. En el seno del Multiusos cacereño, sin embargo, El Carramimbre se enfrió ligeramente y saltó de nuevo al parqué con menos intensidad que su rival. Los locales amagaron con la remontada (46-47), pero los castellanos mantuvieron la compostura y se encomendaron a un Óscar Alvarado que no tardó en asumir la dirección del partido.

El base canario comenzó a surtir de balones a un Bradley Hayes que metía para dentro todo lo que le llegaba y lo que él mismo capturaba en el aro rival. Después de verse a tan solo un punto, un parcial de 0-9 final permitió a los vallisoletanos encarar el último periodo con una buena renta a su favor y con un rival tocado mentalmente (46-56).

Un parcial de 0-5 de salida parecía mandar sobre la lona a los extremeños, quienes además entraron en bonus a falta de seis minutos, pero éstos sacaron fuerzas de flaqueza y encontraron oxígeno desde la larga distancia. Dos triples consecutivos encendieron las alarmas de Paco García y el vallisoletano no tardó ni un instante en parar la peligrosa inercia que se estaba gestando (54-61 a falta de cinco minutos).

Dicho y hecho. El Carramimbre enfrió los ánimos y cerró su perímetro para tratar de dar la puntilla al otro lado de la cancha. La conexión entre Jonathan Kazadi y Bradley Hayes, dos de los jugadores más destacados del encuentro (13 puntos y 18, respectivamente), permitió al norteamericano hundir la bola en la canasta verdinegra y Álex Reyes golpeó desde la larga distancia en la siguiente posesión (59-70). Así, los locales lo intentaron a la desesperada, pero el CBC, a pesar de cortocircuitarse en unos minutos críticos (65-70), se sobrepuso para sellar, con mucha sangre fría y templanza, un triunfo vital para continuar en la zona alta.