El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, explicó este lunes que las obras del parking de la Plaza Mayor de Valladolid tuvieron un retraso de cuatro meses debido a la “complejidad del proyecto” y pidió disculpas a los comerciantes y hosteleros afectados, así como a la Cofradía de Nuestro Padre Jesús de Nazareno por el cierre de las calles aledañas durante las actuaciones que se iniciaron en octubre del año pasado.

Puente inauguró las nuevas entradas de acceso al parking de la Plaza Mayor, acompañado del presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar; el presidente de la concesionaria Saba, Rafael Malo, y otros concejales de la corporación municipal.

La obra, que tuvo un coste de cerca de 1,5 millones de euros, finalizó cuatro meses más tarde de lo previsto por “la complejidad del proyecto”, ya que se tuvo que instalar la salida del parking en la calle Los Molinos, teniendo que construir “un túnel más largo”. Esta decisión vino, según el alcalde, de la propuesta de los vecinos y comerciantes, para que la salida estuviera “en la calle que menos molestara”. Otro de los problemas fue la aparición de tuberías y conducciones “de las que se desconocía su existencia” o de terrenos poco compactados que ralentizaron las obras.

El proyecto consistió en sacar los accesos de la Plaza y habilitar tres salidas peatonales en la plaza, una de ellas con un ascensor que permite la accesibilidad universal, y la instalación de los sistemas de ventilación pertinentes, acordes con la legislación vigente.

En su discurso, el alcalde explicó que la convivencia de los vehículos y los peatones creaba “situaciones incómodas”, por lo que “era necesario” sacar el tráfico fuera de la plaza. Puente recordó que el proyecto iba incluido en el programa electoral de las elecciones del año 2015, y que se empezaron a tomar medidas para avanzar hacia la completa peatonalización de la Plaza Mayor, como la supresión del tráfico de autobuses y taxis por la misma.

“Por fin hemos conseguido sacar fuera los accesos al aparcamiento, y con ello 1.800 vehículos han dejado de circular cada día por la Plaza, y los vallisoletanos han ganado un espacio público por el que jugar y pasear sin sobresaltos”, destacó.

Recordó también que los automovilistas se verán beneficiados puesto que ya no será necesario cortar los accesos al aparcamiento subterráneo cuando tuvieran lugar eventos en la Plaza, y podrán hacer uso del parking “casi todos los días del año sin restricciones”.