El primer censo de alumnos alérgicos descubre 15.000 casos

A. G. Mozo
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El 97% de los centros participa en la elaboración de este primer listado que desvela que el 17,5% de los escolares padece alguna alergia, sobre todo ambientales y alimentarias. Los profesores exigen la implantación del enfermero educativo

Carpeta con el listado de incidencias médicas del CEIP Nuestra Señora del Villar, de Laguna de Duero, pionero en los protocolos de prevención ante los casos de alumnos alérgicos. - Foto: Jonathan Tajes

Uno de cada seis alumnos padece alguna alergia y la mayoría de ellos, de tipo ambiental o alimentaria; expuestos, por tanto, a sufrir una anafilaxia en claseo. La Consejería de Educación ha elaborado este curso el primer censo de este tipo llevado a cabo en Castilla y León, y que, en el caso de Valladolid, dice que hay casi 15.000 niños alérgicos en los más de doscientos centros educativos de la provincia. Esto es un proyecto de «sensibilización»  para que los colegios empiecen a adoptar unas medidas preventivas que, hasta ahora, eran inexistentes en la mayoría de ellos. Tiene en la nueva Guía del Alumnado Alérgico a su punta de lanza para avanzar en protocolos y estrategias que ayuden al docente y que reporten las máximas cotas de seguridad con los niños.
Tanto la guía como ese censo (recabado en base a los datos que aporta cada familia y, a su vez, los que aglutina cada centro) son un «primer paso» al que le tienen que seguir «otros», tal como destacan desde la asociación de alérgicos, entidad impulsora de la iniciativa ante la Junta y que sostiene que los datos ponen de manifiesto la «enorme entidad» del problema. «En los centros que se han dado las charlas ha habido buena acogida, pero sabemos que hay otros que no llevan a cabo las recomendaciones que se recogen en la Guía, donde lo único que figura como obligatorio es la recogida de los inyectores de adrenalina», explica la presidenta de Ablaa (Asociación Basada en la Lucha del Alérgico Alimentario), Ana Isabel Rodríguez.
En este sentido, la Federación de Asociación de Padres (Fapava) también aplaude el «avance», pero lamenta que la Consejería «deje el cumplimiento en manos de los equipos directivos de cada centro»: «Me temo que pasará lo mismo que en 2017 cuando se elaboró la Guía de Deberes», señala la presidenta, María Capellán, quien censura que «se deje en manos de las familias gran parte de la responsabilidad».
En Valladolid, el censo incluye a 14.644 alumnos (de entre 3 y 18 años) con algún tipo de alergia (ambiental, alimentaria, al látex...), cifra que, puesta en perspectiva, supone que el 17,5 por ciento de los 83.598 alumnos matriculados en algún colegio de esta provincia son alérgicos. En este este primer censo han participado 203 de los 208 centros públicos y concertados de la provincia (97%), elaborando un listado que, amén de su remisión a la Consejería para esta estadística, sirven para un mejor control sobre el alumnado alérgico por parte de los profesoers.

SIN CERTIFICADO MÉDICO

Desde Educación se recuerda que para la elaboración del censo «no se ha pedido ningún certificado médico», sino que es una mera declaración que hacen las familias desde un punto de vista informativo.
La consulta de la Consejería desvela, además, que siete de cada diez casos son por alergias de tipo ambiental o alimentaria, es decir, la gran mayoría. En concreto, de los casi 15.000 casos, cerca de seis mil (5.795) obedecen a un problema de tipo ambiental, mientras que hay otros cuatro mil (4.022) que tienen alergia alimentaria, que son las que suelen cursar de forma más grave. El resto lo serían a medicamentos, látex, picadura de insectos...
La Consejería recuerda que la Guía se ha elaborado siguiendo las demandas de la asociación Ablaa, que llevaba tiempo pidiendo «unas orientaciones para los centros». Además, aseguran que también «el profesorado lo ha recibido con interés, pues muchas veces se duda sobre cómo actuar» y «da respuesta a las inquietudes de la comunidad educativa».
Por su parte, Pilar Gredilla (del sindicato de profesores ANPE en Valladolid) destaca la «importancia» de conocer en qué situación está cada alumno, pero recuerda que la administración de medicamentos excede a las competencias de los profesores: «Los centros tienen que ser seguros para los alumnos, pero hay tareas que van más allá de nuestras funciones, pues una cosa es custodiar unos medicamentos y otra cosa es administrarlos». Por ello, ANPE y el sindicato Satse llevan meses «en una campaña para tratar de fomentar la presencia en los centros de lo que se ha llamado el enfermo educativo».

 


 

EN CIFRAS

 

83.598 ALUMNOS MATRICULADOS EN VALLADOLID. El censo de alumnos matriculados en alguna de las etapas educativas en los centros de Valladolid es de 83.598 personas, lo que incluye a todos los que cursan estudios desde Infantil (3 años) y Primaria (6 años) hasta ESO y Bachillerato.

 

14.644 ALUMNOS QUE DECLARAN ALGÚN TIPO DE ALERGIA. El censo elaborado este curso por la Consejería de Educación desvela que en Valladolid hay 14.644 alumnos que declaran algún tipo de alergia, lo que se traduce en que el 17,5 por ciento de los casi 84.000 matriculados está en ese grupo.

 

203 COLEGIOS ENVIARON DATOS PARA EL CENSO. El 97% de los centros educativos (tanto públicos como concertados) de Valladolid respondieron a la Junta para la elaboración de este censo del alumnado alérgico. En concreto, 203 de los 208 remitieron los datos de sus alumnos.

 

5.795 ALUMNOS CON ALERGIAS AMBIENTALES. El tipo más común de alergia entre el alumnado de Valladolid es la ambiental, de la que hay 5.795 casos declarados en los colegios. El otro gran grupo es el de los niños que sufren algún tipo de alergia alimentario, de los que hay 4.022 en los centros educativos.