Bien por atajar y evitar andar medio centenar de metros hasta un semáforo o un paso señalizado; bien por hábitos que vienen de años atrás o bien por pura imprudencia, no somos pocos los que decidimos cruzar alguna de las principales arterias de la ciudad, llámese Avenida Salamanca, Paseo Zorrilla, Avenida Palencia, Paseo Isabel la Católica o Paseo de Arco Ladrillo, entre otras y todas con doble carril por sentido, por alguno de los ‘agujeros’ que nos encontramos en sus respectivas medianas.
Por ello, a mediados de noviembre, el Ayuntamiento de la capital decidió intervenir en un tramo de una de ellas, la Avenida Salamanca, en los alrededores de los barrios Villa del Prado y Huerta del Rey, a la altura del edificio de la Delegación Especial de Castilla y León de la Agencia Tributaria, más conocido como el nuevo edificio de Hacienda. Allí, procedió a vallar unos 150 metros de esta arteria para «mejorar la seguridad y evitar atropellos» y para, sobre todo, evitar cruces imprudentes.
Como curiosidad, o quizá no, las obras fueron con cargo a los Presupuestos Participativos de 2020 (es decir los votados por los propios ciudadanos), para mejorar la seguridad peatonal en dicho tramo de la Avenida «donde era muy frecuente el cruce indiscriminado de peatones entre el Barrio Huerta del Rey y la Consejería y Delegación de Hacienda y calle Monasterio San Juan de la Peña, con el consiguiente peligro de atropellos», se recordaba por entonces desde el Consistorio.
Lo que se busca es evitar esta imagen. - Foto: Jonathan Tajes«Si bien, inicialmente, se había valorado la posibilidad de prolongar el vallado de pletinas metálicas trenzadas dando continuidad al existente en el tramo de mediana que conecta con el inicio del paso inferior, esto suponía la eliminación de 150 metros lineales de seto de aligustre ya perfectamente formado. Para preservar dicho seto, se optó por instalar una valla de simple torsión de un metro de altura plastificada en color verde, similar a la que disponen otras medianas ajardinadas y que acaban siendo recubiertas por el seto», se apuntaba tras las obras. Es decir, se mantuvo el seto, al que se incorporó la valla para evitar los cruces. Hay que recordar que el tramo va desde la salida del túnel por debajo de la calle Padre José Acosta hasta la entrada principal desde la Avenida Salamanca a Villa del Prado por Monasterio de Santo Domingo de Silos y a Huerta del Rey por Francisco Mendizábal.
Esta actuación buscaba evitar lo que ocurre en otras muchas vías, con esos cruces que entrañan un riesgo al no haber ni semáforo ni paso de peatones por medio.
Ésa no era ni fue una actuación novedosa ni será la última. Periódicamente operarios municipales ‘reponen’ esos agujeros que ‘misteriosamente’ aparecen en el Paseo Zorrilla, a la altura del centro comercial Avenida, por ejemplo, por donde se cuelan peatones ávidos de llegar con rapidez a su destino.
Paseo de Zorrilla. - Foto: Jonathan TajesEn otras ocasiones, en vez de reponer o arreglar esos agujeros, desde el Consistorio se ha procedido a recortar los setos que, como en el Paseo Isabel La Católica o en Avenida Palencia, impiden una buena visibilidad a los conductores antes de un semáforo o de un paso de peatones, que pueden llevar a accidentes d?e tráfico; o no dejan que alcance con nitidez el fogonazo de los radares.
Todas estas actuaciones tienen el mismo fin, se recuerda, avisar de esa prohibición de cruzar por donde no se debe.