El CPLV se alzó con su sexto título liguero tras imponerse ayer al Espanya en el segundo encuentro de la final liguera, disputado en el polideportivo Canterac. Los vallisoletanos hicieron buenos los pronósticos que le daban como favorito tras ganar la semana pasada en Palma, siendo muy superior a su rival y dejando la final vista para sentencia ya en la primera parte. En ella, el cuadro que entrena Ángel Ruiz demostró el porqué acabó primero en la fase regular, con buen juego, goles casi imposibles y una afición que respondió a la llamada de su equipo, llenando una vez más el pabellón Canterac.

La final comenzó con homenaje al campeón de la División de Honor de Rugby, el VRAC Quesos Entrepinares, con saque de honor incluido de su capitán, Kalo Kalo Gavidi; y acabó con otro no menos importante, al CPLV, que recibió la Copa de campeones de manos del alcalde electo de Valladolid, Óscar Puente.

Deportivamente hablando el encuentro arrancó con un CPLV muy enchufado y con ganas de acabar la temporada con una nueva alegría en forma de título. Así, en el primer minuto, y en una de las primeras acciones del partido, Kyle Novak encontró a Mario Díez que hizo el 1-0. La fiesta comenzaba bien. Y mejor se puso cuando Jan Vyoral hizo el segundo en una salida con velocidad desde atrás cuando Espanya acababa de recuperar la igualdad numérica. Era el minuto 5 y solo dos después llegó una de las exquisiteces del partido, obra de Mario Díez, que cambió la dirección de un pase largo con la intención de sorprender a Antala, logrando el tercero de la tarde. El técnico de los mallorquines buscó parar el juego, con un tiempo muerto y cambio de portero (Gabriel Mora por Antala), pero ni por esas. Marcos Pérez marcó el cuarto a los 13 minutos, en una superioridad. Solo en ese momento llegó un poco de relajación en el bando local, con dos expulsiones seguidas, y en el 4 para 2 de Espanya llegaron dos tantos seguidos de Charles Baldwin.

El CPLV, campeón de Liga por sexta ocasión - Foto: Alfonso Pelayo Zaera

Tras recuperar la igualdad de efectivos, Dani Díez, Kyle Novak y Andrés Baños, con otro gol de calidad, dejaron el marcador en el 7-2 al descanso. Tras el mismo, el encuentro ya no tuvo mucha más historia que saber cómo sería el marcador final. El CPLV no quiso hacer mucha más sangre y Espanya no tuvo físico para buscar la remontada. Marcos Pérez y Mario Díez pusieron el 9-2 antes de que en la recta final Eric Baldwin lograse el tercero de los mallorquines, ya con Jorge Baños en portería. El grito de ¡campeones, campeones! de la afición acompañó a los últimos minutos del encuentro.

El CPLV suma su sexta Liga, segunda consecutiva, tras las de 2008, 2011, 2012, 2013 y 2018; y redondea una gran temporada, con la Supercopa, la Copa del Rey y el tercer puesto en la European League.