El Ayuntamiento aprueba su presupuesto "más ambicioso"

D.V.
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Grupo Popular y Vox votan en contra de unas cuentas "continuistas" en las que ven un aumento de la deuda que hipotecará la ciudad. Ciudadanos respalda la cuantía para 2021, que se incrementará un siete por ciento, hasta los 363 millones de euros

Imagen del Pleno del Ayuntamiento en el que se ha aprobado el presupuesto. - Foto: Ayuntamiento

El pleno del Ayuntamiento de Valladolid ha aprobado hoy su Presupuesto para 2021 calificado como el “más ambicioso” por su incremento y el “más plural”, ya que ha contado con el respaldo de Ciudadanos y el voto en contra de PP y Vox, que se define como el “primer peldaño” para la recuperación económica y social ante el impacto causado por la pandemia. 

En concreto, el Presupuesto del Ayuntamiento de Valladolid para el próximo año se incrementará un siete por ciento, hasta los 363 millones de euros, la cantidad más alta de los últimos once años, mientras que las inversiones alcanzarán los 60 millones de euros, lo que supone casi un 70 por ciento más que en el ejercicio actual.

El concejal de Planificación y Recursos, Pedro Herrero, en la presentación de las cuentas, explicó que son las más ambiciosas, valoró que se ponga fin a políticas de austeridad para afrontar la actual situación de emergencia y recordó que se podrán invertir los ahorros, a la vez que incidió en que las competencias impropias de la Junta han supuesto un desembolso de 25,5 millones de euros por el Ayuntamiento.

Herrero, en declaraciones que recoge Ical, se detuvo en la subida del 13 por ciento en los servicios sociales, en un 23 por ciento en educación, en un 60 por ciento en movilidad, en un 12 por ciento de apoyo al comercio o en los 54 millones para medio ambiente. “Este presupuesto es el primer peldaño de la recuperación”, resumió, para valorar que Cs los respalda por sentido de “ciudad y responsabilidad”.

Durante el debate, los socios de PSOE y Valladolid Toma la Palabra, a los que se sumó Ciudadanos, tumbaron las cuatro enmiendas “similares” de PP y Vox -dos de cada uno-, centradas en la reducción de tasas e impuestos, más dinero para un fondo de contingencia y reducción de la deuda pública a base de recortar en partidas menos necesarias, según sus firmantes, pero no considerado así por los concejales de gobierno.

El Presupuesto se aprueba sin retoques, pero con los once puntos del pacto con Ciudadanos, defendido por su concejal Pablo de Vicente como “política útil frente a la confrontación” y criticado por PP y Vox, así como con la censura de PSOE y Toma la Palabra a la popular Pilar del Olmo por no sumarse a un acuerdo presupuestario que en el mes de julio estaba dispuesta a suscribir.

Pedro Herrero (PSOE) y María Sánchez (Toma la Palabra) rebatieron los argumentos de Del Olmo para oponerse, como que se aumente la deuda, y el primero, en particular, tiró de hemeroteca para recordar la gestión de la que fue consejera de Economía y Hacienda de la Junta durante 17 años. “De qué viene a dar lecciones, no son alternativa de nada”, aseveró Herrero, tras recordar la deuda que dejó en la Junta. 

Más de lo mismo

La presidenta del Grupo Popular, Pilar del Olmo, calificó de “continuistas, grises y anodinos” los presupuestos como si no hubiera una “crisis profunda” y recordó que las modificaciones en la ley de estabilidad solo han servido al Ayuntamiento para “repetir” inversiones porque ejecutan mal el presupuestos, sin haber gastado uno de cada tres euros en 2020, para enumerar una serie de proyectos que son “más de lo mismo”.

Del Olmo manifestó que no se reducen gastos corrientes no esenciales, ni se rebajan los impuestos y tasas que se dejan para el primer trimestre, calificó de “pauperrimo” un fondo covid con un millón de euros y rechazó que exista una subida del gasto social mientras aumentan en un 32 por ciento los gastos de representación. 

También, observó la ausencia de medidas nuevas para los sectores más golpeados por la crisis, la bajada en el área de protección social o la congelación del salario para los empleados de Auvasa, cuando los conductores son de “riesgo”, a lo que Herrero recordó que no han presentado enmiendas para incrementar esos salarios. 

Del Olmo detalló que presentan las enmiendas agrupadas en dos, en las que modifican 65 partidas, para la exención de las tasas municipales, como terrazas y mercadillos mediante el recorte de gastos menos necesarios en este momento, y para elevar el fondo de contingencia ante el covid y dar “certidumbre”.

El concejal socialista Pedro Herrero afeó a Del Olmo que anunciara “lealtad y unidad” al equipo de Gobierno mientras durara la pandemia sin discutir las medidas porque es momento de “arrimar el hombro” y criticó que hayan utilizado el plan de movilidad para romper el acuerdo, cuando observó que en el fondo está “la batalla para dirigir” el PP de Valladolid y hacer “méritos en Génova”.

“La ciudadanía se pregunta por qué no aprueban los presupuestos”, indicó Herrero, que rechazó las enmiendas planteadas por el PP al considerar que recortan de programas esenciales y rebatió las diez criticas de los populares, entre ellas que los presupuestos no sean “ambiciosos”, que no exista un fondo covid o que no se reduzcan los impuestos cuando han sido los únicos en bajarlos, donde recordó a Del Olmo que como consejera de Hacienda de la Junta aplicó un céntimo sanitario en plena crisis y se recortó en sanidad.

En el debate sobre el aumento de la deuda, el socialista argumentó que solo se destina un 3,56 del gasto municipal a su pago y expuso la “pella” que dejó del Olmo como consejera con el 13 por ciento del gasto de la Junta a la deuda pública y 5.134 euros por habitante al dejar el cargo autonómico. “Y viene aquí a dar lecciones”, afeó.

“Si gobiernan, qué proponen para la ciudad”, preguntó tanto Pedro Herrero como María Sánchez, quienes recordaron el pasado de la gestión de Pilar del Olmo a la que señalaron que “está mal acostumbrada por sus años de encierro en su palacio de cristal” en la Junta. “En el año 2020 nos ha tocado ser fuertes, en 2021 ser felices”, concluyó la concejala del equipo de gobierno.

En su respuesta, la exconsejera pidió debatir sobre los presupuestos para 2021 y dejar de “hablar del pasado” y defendió que en la Junta la ejecución media del presupuesto era del 95 por ciento, mientras que dudó que sea así en el Ayuntamiento de Valladolid con un 38 por ciento ejecutado en noviembre en inversiones.

“Dos no pactan si uno no quieren”, se defendió Del Olmo, que reconoció el deseo de su grupo de llegar a un acuerdo pero manifestó que cuando “el otro no se deja” y “aplica el rodillo”, ellos como oposición tienen “otra función”. Pedro Herrero preguntó a Ciudadanos si han notado alguna resistencia a no dejarse ayudar en este momento. 

Mentira y deuda

El concejal de Vox, Javier García Bartolome, calificó los presupuestos como los de la “mentira” y denunció unos ingresos “irreales” y unos gastos “disparados”, pero aseguró que no se van a ejecutar, como indicó que sucedió con los anteriores, y rechazó que no se suban impuestos cuando se mantiene el “catastrazo”. “No piensan ahorrar, van a gastarse todos los ahorros y el año próximo que salga el sol por Antequera”, aseveró.

“Los proyectos de ciudad duermen el sueño de los justos”, criticó, para arremeter contra el aumento de la deuda municipal que pasará de 350 euros por habitantes a 520 euros por cada ciudadano vallisoletano. También, censuró las ayudas a una cultura “minoritaria” y presentó dos enmiendas relativas a reducir la deuda pública en 25 millones y los impuestos y tasas en 2,5 millones para el apoyo a la economía e industria local.

El socialista Pedro Herrero replicó que la integración del ferrocarril está en marcha y cuestionó que reduzca el gasto con la eliminación de programas básicos -como parques y jardines- en lo que consideró una “insensatez”, mientras que García Bartolomé arremetió contra el respaldo de Ciudadanos a las cuentas municipales y rechazó que no estuviera dispuesto a dialogar sobre los presupuestos, donde criticó el “rodillo socialista”. 

La concejal de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, María Sánchez (Valladolid Toma la Palabra), saludó que esta crisis se encare de manera distinta a la anterior y se permita utilizar los ahorros y aseguró que ofrecen certidumbre, suben las inversiones sin hipotecar la hacienda pública, se refuerzan los servicios sociales y la participación y se incide en la reactivación del tejido productivo local y la transformación tecnológica.

Sánchez agradeció el respaldo de Ciudadanos, lo que supondrá que se aprueben con el 63 por ciento de los votos del pleno, y aseguró que son “prejuicios” lo que impiden a PP y Vox dar su apoyo. “Son unos presupuestos ambiciosos y prudentes”, calificó, para poner en valor como la “mejor vacuna” que se avance en el reto medioambiental con varias estrategias.

Sello naranja

El concejal de Ciudadanos Pablo Vicente de Pedro defendió la actuación responsable de su partido para buscar los acuerdos útiles para la ciudadanía, por lo que suscribieron un pacto para su respaldo de diez puntos, y señaló que, aunque no son sus presupuestos, si llevan el “sello” naranja, para indicar que estarán “vigilantes” porque no les gusta “ni el postureo ni los cheques en blanco”.

A la buena voluntad y concreción de las propuestas atribuyó el acuerdo pese a que el equipo de Gobierno no necesitaba el respaldo de Ciudadanos para la aprobación de los presupuestos, si bien apuntó a la complejidad y a la crisis de la pandemia que ha afectado a las estructuras sociales y económicas.”La realidad exige gestión, no ideología, hay que sentar unas bases sólidas de crecimiento”, sostuvo al defender el “sí” de su grupo.

El edil desgranó los puntos del acuerdo como un plan de reactivación económica con especial atención a los sectores comercial y hostelero, un plan estratégico para los barrios, la bajada de impuestos y tasas, el aumento del parque público de viviendas, el refuerzo de los servicios sociales o la creación de un servicio de intermediación. “No son nuestros presupuestos, pero creemos que los hemos mejorado”, afirmó.