Bajada de presupuesto y sin fichajes

M.B
-

El Recoletas Atlético Valladolid apostará por el bloque de jugadores de este año. El presente ejercicio se cerrará con 50.000 euros de pérdidas

Imagen oficial del Recoletas Atlético Valladolid al inicio de la última temporada. - Foto: Atlético Valladolid

El Recoletas Atlético Valladolid fue uno de los primeros clubes en anunciar públicamente que esta temporada no podría hacer frente a una devolución de la parte proporcional de los abonos por los partidos no jugados. «Hemos preferido ir de cara y ser sinceros con la afición. Lo decimos en cuanto lo sabemos», señala su presidente, Mario Arranz, que quiere dejar claro que «estudiaremos cómo bonificar para el año que viene».

La economía manda. Y su club ha vivido una temporada complicada en este aspecto, que se ha visto desbordada con el abrupto parón de la competición. «No hemos llegado al volumen de ingresos previstos por la pandemia. A falta de cerrar la temporada, tenemos 50.000 euros de pérdidas, más la provisión de la cantidad que hemos recibido de los abonados, que no podemos devolver por no descabalgar aún más al club» añade sobre esos 65.000 euros que supondrían devolver la parte proporcional de los carnés a sus abonados.

Por eso, apuesta para la próxima temporada por un presupuesto más austero, con una bajada aún sin cuantificar, pero bajada (entre el 25 y el 30 por ciento). Esta temporada han contado con unos 600.000 euros y la 2020-21 dependerá de la posibilidad de tener aficionados en las gradas: «Tenemos que ver cómo encajar el tema de los abonados, porque primero no sabemos si vamos a poder empezar con público la Liga; y luego darle forma al tema de la compensación. La incertidumbre es saber los ingresos y el volumen». En su caso, los ingresos por los abonados suponen el 25% del presupuesto global.

Arranz, muy beligerante estos días con el tema de las ayudas institucionales, reconoce que ya han recibido el dinero de Ayuntamiento y Diputación, un salvavidas en estos momentos; y agradece el mantener a sus patrocinadores al lado. Recoletas tiene un año más de contrato: «El resto de momento no nos ha dicho nada, nadie está tomando decisiones, pero estimamos que el presupuesto puede caer alrededor de un 25%, como el resto de clubes de Asobal (que barajan un 25-30%)». El presidente, además, reconoce que el ERTE, aplicado a jugadores y empleados, fue una decisión obligatoria, viendo la situación en la que estaba el deporte y el país.

En el apartado deportivo, David Pisonero cuenta con prácticamente el mismo bloque del pasado año, a expensas de cinco renovaciones: Adrián Fernández, Nico López, Miguel Camino, Roberto Pérez y Roberto Turrado. «La configuración de la plantilla tiene que disminuir en cuanto a jugadores profesionales. Esta temporada hemos tenido 18 y ya contamos con tres bajas; así que como mucho tendremos 15. El deseo es mantener ese bloque, pero para ello todos deberán hacer un esfuerzo, con una bajada salarial, al mismo nivel que el presupuesto», reconoce abiertamente el presidente de los gladiadores azules, que deja bien claro que «en principio no habrá fichajes. Salvo que alguien pida salir y entonces se pueda disponer de algo de dinero».

Arranz vive el futuro con mucha incertidumbre, a expensas de saber si habrá afición este año o a partir de 2021... y de esa bajada presupuestaria.

La Liga Asobal continúa sin tener formato

La Asobal y la Federación Española llevan semanas trabajando para consensuar cómo será la Liga 2020-21. Un trabajo complicado ya que las posturas no parecen estar muy cercanas. Así, la Federación apuesta por dividir a los 18 clubes de la próxima temporada en dos grupos, en función de la clasificación de la presente campaña, con lo que podría darse la circunstancia de que el Recoletas Atlético Valladolid no quedase en el mismo que Ademar, Nava y Aranda, con lo que ello conlleva. Los cuatro primeros de cada grupo disputarían el título y los cinco restantes una fase para dilucidar los puestos de descenso. Además, tal y como se aprobó en la Asamblea del año pasado, se querría imponer una eliminatoria de promoción para el finalista de la Fase de Ascenso de Plata contra el quinto por la cola de la Asobal. 

Los clubes ven inviable ese formato, porque ‘ataca’ a su maltrecha economía, por lo que abogan por mantener el mismo formato que esta temporada, aunque con dos conjuntos más, los ascendidos Cisne yAranda, respetando las fechas de competiciones europeas y selecciones; y que desciendan los cuatro peor clasificados al finalizar la temporada regular de todos contra todos, eliminando esa promoción que quiere ya implantar la Federación.

El 13 de junio se decidirá finalmente el formato en la Asamblea de la Federación Española.