Preocupación en muchas zonas de la provincia de Valladolid ante la ausencia de liebres durante las primeras semanas de veda. Los presidentes de los cotos de caza alertan de la «preocupante» ausencia de ejemplares durante las jornadas de esta temporada, algo que viene notándose en la provincia desde el pasado año y que ahora los cazadores pueden comprobar de primera mano. Aunque hay zonas dispares en la provincia   

El presidente del coto de La Pedraja de Portillo, Miguel Álvarez, indicó que dentro de las 2.900 hectáreas de terreno donde caza la treintena de aficionados del pueblo «no se están viendo muchas». Las jornadas están pasando «sin que salten» y algunos cazadores de esta zona afirman que algunas «no corren casi» y da la sensación de que pudieran estar enfermas. 

La sombra de la mixomatosis está presente en todos los cotos. La posibilidad de que los ejemplares «estén desapareciendo» como consecuencia de la enfermedad es «más que posible». 

Por su parte, el presidente del Coto de Aldeamayor de San Martín, Juan José Cano, va un poco más lejos y explica que durante los últimos tres años llevan notando una carencia pronunciada de liebres como consecuencia de la enfermedad. 

Cano explicó que desde hace varios años llevan notando una pérdida de ejemplares y que este año «la situación todavía es peor». «Liebres se ven muy pocas, la enfermedad las ha diezmado y cada vez se ven menos en el campo. Nuestro coto hace unos años tenía muchas pero ahora mismo cada vez tenemos menos». El fenómeno se está dejando notar en mayor medida durante esta temporada, pero no es algo nuevo, ya que son muchos los cotos que llevan más temporadas percatándose de esta ausencia progresiva en el número de ejemplares.  

control. El presidente de la Federación de Caza de Castilla y León, Santiago Iturmendi, indicó que este año la nueva normativa recoge la necesidad de llevar un recuento del número de liebres que se cazan para saber las que mueren en cada término municipal con el objetivo de llevar un control sobre la población. Cada uno de los miembros del coto tiene que informar a su presidente sobre los ejemplares a los que ha dado caza y este, a su vez, a los agentes de la Guardia Civil. De esta forma, se pretende mantener un control exhaustivo sobre los ejemplares que se matan en cada zona de la provincia.   

El presidente indicó que la enfermedad diezmó la población de liebres durante la temporada pasada. «Aparecieron muchas muertas en toda la Comunidad y eso está ocasionado que este año el número de liebres también se haya reducido mucho. Es cierto que cada vez hay menos ejemplares». Por eso, los cazadores de Valladolid se están decantando más por otras especies durante estos días de caza. Los conejos y las perdices se han convertido en los principales objetivos de los aficionados a la caza. ?

Iturmendi recomendó a los presidentes de los cotos de caza que gestionen el número de liebres que pueda haber en sus términos municipales. «No soy partidario de que la temporadas se acaben antes de tiempo, pero sí que se gestionen los días en los que está permitida la caza». 

El número de cazadores existentes en la provincia ronda los 11.000 en la actualidad, que practican este deporte en los 495 cotos en la provincia.