Créditos y empeños aumentan con la crisis

M.B
-

La oficina en Valladolid del Monte de Piedad triplica cifras. Las tiendas de Compro Oro prevén un aumento por la respuesta en otras ciudades y la alta cotización de este metal

Oficina en Valladolid del Monte de Piedad de Castilla y León, que ha visto triplicada su afluencia de personas esta semana. - Foto: D.V.

La crisis sanitaria de la covid-19 lleva aparejada otra crisis, la económica, que ya empieza a ser visible en varios perfiles de la sociedad. Y la crisis económica, como ya ocurrió con la de 2008, va acompañada de un aumento en la demanda de créditos, empeños, venta de metales preciosos... Por el momento, ni en España ni en Valladolid se han llegado a ver las colas de Italia ante las oficinas de los montes de piedad, pero este sector no oculta cierto temor a lo que está ocurriendo, con unos datos, en las dos primeras semanas de apertura, que triplican y cuadriplican las cifras normales de su negocio. 

A diferencia de aquella crisis, en la que el crecimiento de clientes fue progresivo en el tiempo, en la actual está siendo mucho más corto y abrupto. 

Pero no solo en la oficina de la calle Galatea del Monte de Piedad de Castilla y León. También se está empezando a notar en casas de empeño, alguna abierta esta misma semana; y tiendas de compro-oro, donde vaticinan que, visto lo visto en otras ciudades, se espera un aumento de clientes ya que, además, la cotización de este metal está en unas cifras récord.

'Empeños a lo bestia', en Valladolid.'Empeños a lo bestia', en Valladolid. - Foto: Jonathan Tajes«En Valladolid estamos sobre unas 200 operaciones diarias, en las que se incluyen cancelaciones y préstamos; cuando antes de la crisis estábamos sobre 70-80 diarias», reconoce José María Viejo, director general de Fundos (Fundación Obra Social de Castilla y León), que cuenta con oficinas de Montecyl, las conocidas como Montes de Piedad, en la capital vallisoletana, en Salamanca y en León (y que próximamente abrirá en Burgos). Viejo, además, asegura que los primeros días de apertura (estuvieron cerradas hasta el 4 de mayo) hubo jornadas con más de 300 personas, con lo que tuvieron que implantar un horario especial: « Al principio, tuvimos que reforzar, hacer incluso incorporaciones para otras labores y liberar así a los tasadores».

Actualmente cuentan en Castilla y León con 12.000 clientes activos para 15.000 préstamos y unos 12 millones de euros, cifras regionales de las que la mitad son de Valladolid. «Estamos hablando de un servicio público; de préstamos que se dan en base a la tasación de un bien. Lo de empeño parece un concepto anacrónico», añade José María Viejo, al referirse a sus instituciones como «de carácter social y donde no se persigue ánimo de lucro».

En su caso, han notado, además de ese crecimiento, que cifrarán con datos económicos mensuales en unas semanas, un cambio en el perfil de los demandantes: «Mucho autónomo, trabajadores asalariados que no han cobrado el ERTE, pequeños empresarios que tienen que hacer frente a obligaciones económicas». Y un dato curioso, hay mucha gente que lleva sus joyas «por seguridad» al Monte de Piedad, «porque creen que puede aumentar la delincuencia en esta época».

Cash Converters Valladolid.Cash Converters Valladolid. - Foto: Jonathan Tajes«Nos gustaría que nos fuera bien pero no porque al país le fuera mal, sino porque la gente entienda que es una opción más de conseguir un crédito en condiciones justas y razonables. Pero en estos momentos nos va bien muy a nuestro pesar», añadía a Efe hace unas semanas. 

Casas de empeño, tiendas de compro oro e incluso Cash Converters pueden ser también los otros ‘beneficiados’ de esta crisis.

«Hemos notado mucha más gente que antes del estado de alarma, sobre todo para vender. Apenas viene gente a recuperar sus artículos», señala Catalin Craioveanu, encargado de ‘Empeños a lo bestia’, situado en la calle San Isidro. Abrió esta semana y desde el primer día la entrada de personas fue constante: «Habíamos recibido muchas llamadas para ver cuándo abríamos». Consolas, móviles y televisores son los principales artículos que se llevan a su establecimiento. Se pueden vender o empeñar –en este caso se tienen 35 días para recuperarlos, aunque con un interés que no hacen público–. «No hay dinero y se está notando», señalan.

Los que, según asegura Juan Carlos Sánchez desde Ingold, no han notado aún ese aumento de clientes son las tiendas de compro oro: «Llevo abierto dos semanas y sí ha habido muchas consultas por teléfono y dudas sobre si se podía venir o no». Esta semana ya ha sido diferente y ha empezado a notar la afluencia de clientes, que vaticina que será aún mayor: «Todo apunta a ello. En situaciones de crisis somos un sector que se mueve». En otras ciudades ya se está viendo ese crecimiento y movimiento, a lo que se añade que «la cotización oficial está en máximos históricos. Nunca la había visto tan alto».

Pedro Gil, gerente de Cash Converters Valladolid, afirma que en su caso han tenido un bajón de clientes, hasta el punto de cifrarlo en un 20% respecto a antes de la crisis. Además, apunta, que desea no tener un repunte: «Espero que no tengamos un mayor número de clientes por culpa de la necesidad, no es nuestra política. Sino la compra y venta de cosas que no se necesitan». «No somos un negocio que en los momentos de dificultad tiene más operaciones. Aquí abogamos por la compra inteligente y venta de cosas que no se necesitan», añade señalando que los móviles, videojuegos, consolas, electrónica, informática y joyería son sus productos habituales: «No compramos oro. Se compra para dar una segunda vida a la pieza».

Créditos, empeños, compro oro... El retraso en el cobro de prestaciones de desempleo, cuando no el despido, más el pago de hipotecas, créditos o gastos corrientes en el caso de pymes y autónomos, forman una ecuación perversa que está empujando a quienes no tienen liquidez, algunos ni siquiera para comprar comida, a empeñar sus objetos de valor.