El Consistorio busca atraer "nuevos nichos" como los 'millenials', el colectivo LGTB y turismo senior, y refrendar el enoturismo, el turismo idiomático y el de congresos. "El reto es crecer en calidad, con un turismo que genere empleo y actividad económica, y crecer de una forma sostenible, no crecer por crecer", afirmó Redondo, que cifró en más de 1.800 millones de euros el impacto económico, directo e indirecto, que el sector tiene en el PIB de la ciudad (con cifras al cierre de 2016). "Es un sector estratégico para nuestra economía", subrayó.En cuanto a la atracción de turistas extranjeros, la concejala destacó que el volumen de viajeros foráneos que recalan en Valladolid se ha incrementado, y explicó que confían en que la cifra siga en aumento después de que el 'New York Times' haya incluido la Ribera del Duero, destacando a Valladolid como su "puerta de entrada y capiutal cultural", en su lista de 53 destinos imprescindibles para 2018.