Un conductor que circulaba en estado ebrio perdió el control del turismo en la plaza Circular de Valladolid y colisionó contra un respiradero. La prueba de alcoholemia arrojó un resultado positivo, a lo que se añadió un exceso de velocidad, según informaron fuentes de la Policía Municipal de Valladolid.
Tras la colisión, el turismo terminó parado en el centro de la plaza, en la zona ajardinada. Lo sucedido hizo que la Policía Municipal recurriera al humor para advertir de las consecuencias de circular a más velocidad de la permitida y con alcohol. "Un conductor ebrio piensa que se puede comer el mundo con su coche... y en este caso así fue", publicó en su cuenta de Twitter.