El centro de interpretación de la lavanda abre este jueves

Iñigo Seoane
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La localidad vallisoletana abrirá oficialmente este jueves, 1 de agosto, con una jornada de puertas abiertas un centro de interpretación de lavanda que fomentará el turismo rural en el noroeste de la provincia

Luz María Ruiz, responsable del centro, en uno de los campos de alrededor. - Foto: Jonathan Tajes

«Cuando la lavanda se esparcía entre sus vestidos, y sus manos se aplicaban a una labor monjil, su mente soñaba sueños de santidad». Qué mejor imagen de la lavanda se puede encontrar que esta frase de Valle Inclán ubicada dentro del Centro de Interpretación de la Lavanda, en Tiedra, que abrirá este jueves sus puertas de manera oficial.

La localidad se encuentra en el extremo más occidental de los Montes o Páramos de Torozos y es una villa castellana con mucha historia, como puede apreciarse en su patrimonio monumental.  Hace siglos fue una ciudad vaccea, posteriormente ocupada por los romanos, como demuestra la superposición de hallazgos anteriores y propios de la época romana. El estandarte de este prisma cultural es la Ermita de Nuestra Señora de Tiedra Vieja, que actúa de imán para los aficonados al turismo rural que también pueden disfrutar del Castillo de los Téllez de Meneses, una ruta de ocho fuentes históricas (alguna incluso romana) o la Plaza Mayor del siglo XVI, donde ahora se encuentra la oficina de turismo, un motor a explotar para esta localidad que no llega a los trescientos habitantes.

Una de las características del cuadrante noroeste de Valladolid, que ocupa Tiedra, es su clima y geografía. La altitud supera los ochocientos metros y las temperaturas continentales dan lugar a un terreno calizo propio de un páramo donde se dificulta las plantaciones de cereales más comunes de la Comunidad como trigo o maíz. Pero Tiedra ha conseguido encontrar solución a este obstáculo, la lavanda.

 Hace diez años se hicieron las primeras pruebas para comprobar si el cultivo se adaptaría bien al suelo  calcáreo, y así fue. Los cultivos de lavandula medioambientalmente tienen un impacto muy positivo porque respetan la tierra sin agotar los suelos, como si hacen los cereales, por ejemplo. Además tienen el punto a favor del agua. Son bastante eficientes a la hora de su consumo, llegándose a considerar prácticamente de secano y aprovechando suelos pobres y rústicos. A Tiedra le interesa enormemente el cultivo de plantas aromáticas, como la lavanda, porque son plantaciones que van más allá del aspecto agrícola, complementando el desarrollo rural y contribuyendo de manera considerable al turismo. 

Tras años de trabajo hoy  la localidad cuenta con alrededor de trescientas hectáreas y su propia empresa de destilación:Aromáticas del Duero. Nació como un negocio familiar y ahora es toda una empresa de servicios que ayuda a promover este tipo de plantaciones por la zona. Tras consolidarse como una destilería al por mayor, la responsable de la empresa, Luz María Ruiz Cuadrado, confiesa que «según la plantamos yo ya no veía solo el campo, sino también todo lo que podíamos desarrollar. Yo soy de Tiedra y quería hacer algo para el pueblo». Y pronto cumplirá su sueño, pues este 1 de agosto comenzará su nuevo proyecto.   

Aunque lleva ya una semana abierto y disponible para cualquier turista o aficionado a la lavanda, es el jueves 1 de agosto cuando oficialmente, con una jornada de puertas abiertas, se abrirá el Centro de Interpretación de la Lavanda en Tiedra. Desde 2017, muchos visitantes han trasladado a la Oficina de Turismo de la localidad su interés por visitar los campos. Llegaron peticiones desde Salamanca o Valencia y todas expresaban su deseo de que las visitas se pudiesen realizar ahora en agosto con los campos en floración, por lo que esta apertura promete ser un verdadero impulso para el turismo y un lugar de referencia donde poder informarse de la historia, las propiedades y las variedades botánicas de la lavanda.  

Destilería orientada a optimizar la calidad. Las instalaciones de transformación de aceites esenciales de Aromáticas Duero se encuentran justo detrás del centro de interpretación. Para poder aprovechar al máximo cualquier plantación de plantas aromáticas es esencial reducir el tiempo de espera desde la cosecha al tratamiento. Por ello, usan una moderna destilería por arrastre de vapor que, gracias a su localización, constituye el centro de operaciones por su proximidad a las plantaciones. El arrastre de vapor permite utilizar el mismo remolque que ha recogido las plantas para la destilación.

La lavanda, un reclamo para las abejas. Por la zona de Montes Torozos donde se sitúa Tiedra hay multitud de abejas. Desde que nacieran estas extensiones de plantas aromáticas, básicamente lavanda y lavandín entre otras, los insectos han acudido a polinizarlas. Muchos apicultores han aprovechado este recurso para aumentar enormemente su producción. Algunos han llegado a contactar para poder hacer uso completo de los campos cultivados. Dentro de poco se va a abrir una planta de producción de miel en la misma localidad de Tiedra. 

Otros horizontes. Dentro del centro de interpretación hay diversos espacios para conocer alguno de los muchos horizontes que tiene la lavanda. Espacios audiovisuales para conocer las plantaciones de la zona, un apartado de botánica donde descubrir las mil y una variedades de la lavandula, otra zona de historia para repasar sus usos medicinales más antiguos, incluso una sección para conocer el aprovechamiento de la planta y así hasta llegar a un muestrario de olores donde apreciar la singularidad de esta planta.