La Policía Local ha levantado otra acta por la supuesta infracción de un hostelero a la normativa regional que mantiene cerrada la hostelería para contener la alta incidencia de la pandemia.
En este caso, no se ha denunciado a ningún cliente, como sí ocurrió con otro local del centro con once personas, pero sí al dueño de un establecimiento hostelero acusado de "servir alimentos y bebidas para consumir en el lugar", tal como detalla la Policía Local en su cuenta de Twitter. Los bares pueden funcionar, pero vendiendo productos para llevar, en ningún caso, para que las bebidas y las tapas se puedan tomar allí, como ocurría en este caso, en una improsivada terraza con una mesa baja.