Los nuevos baremos dejarán a Valladolid en 'riesgo extremo'

A. G. Mozo
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Solo las zonas de salud de Villafrechós, Esguevillas, Alaejos y Pisuerga (Arroyo) eludirían las restricciones tras la rebaja de la ratio de incidencia máxima de 500 a 250 casos por 100.000 habitantes. La Magdalena y Casa del Barco, también por debajo

Hospital Río Hortega - Foto: J.T.

El endurecimiento de los índices epidemiológicos para el control de la pandemia situará al grueso de la provincia de Valladolid en el peor de los cuatro escenarios baremados, el del ‘nivel extremo’ de riesgo. Ese al que antes se accedía a partir de una ratio de 500 contagios por 100.000 habitantes en los últimos 14 días (entre otros factores, como la tasa de positividad y la ocupación covid de las UCI de los hospitales) y al que ahora se entrará a partir de los 250 (junto a una lista más amplía de elementos). A diferencia de lo que ocurría en las últimas semanas, el avance al peor de esos niveles no implicará forzosamente que deba aplicarse un confinamiento ni un cierre perimetral de la localidad de turno, aunque sí una batería de medidas restrictivas destinadas a limitar la movilidad y los contactos de las personas para tratar de frenar el ritmo de los contagios.

La situación epidemiológica de Valladolid arroja una «tendencia decreciente», con poco más de un millar de contagios declarados en la última semana y con un índice de reproducción del virus del 0,89; es la única provincia de Castilla y León que está por debajo de 1, que es uno de los objetivos sanitarios (la media regional está en el 1,08). Pero a pesar de esos incipientes indicadores hacia el optimismo, la cruda realidad es que la práctica totalidad de la provincia se sitúa en el nivel de riesgo ‘extremo’ según los nuevos baremos que manejan tanto el Gobierno como la Junta de Castilla y León.

La propia consejera de Sanidad, Verónica Casado, advertía el jueves de que «una tasa de 500 contagios por cada 100.000 habitantes es de gran alerta» y recordaba que había que bajar las ratios actuales, ya que «se empieza a hablar en Europa de niveles de 20, 60, 150 casos...». El nuevo índice tope estará en los 250, lo que dejaría en ‘riesgo extremo’ a todas las zonas básicas de salud de la provincia, excepto seis.

TRES RURALES, TRES URBANAS

Tres de ellas se encuentran en el medio rural, en donde Sanidad no solo manejará este baremo de la incidencia acumulada, que se ha pensado fundamentalmente para los municipios de más de cinco mil habitantes: Villafrechós, que tiene una tasa de 40,8 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días (un solo caso); Alaejos, con una ratio de 126 (cuatro positivos en las dos últimas semanas); y Esguevillas, con 129 (dos).

Las otras tres son periurbanas o urbanas, puesto que está la zona de salud Pisuerga, que aglutina a los municipios de Arroyo, Geria y Simancas, y donde se está en una tasa de 223 casos.

Mientras, en la capital, solo los centros de salud de La Magdalena y Casa del Barco reportan índices inferiores a esos 250 (con 208 y 168, respectivamente), si bien no tendría ninguna trascendencia, toda vez que la Junta viene repitiendo que no hará intervenciones por barrios ni por centros de salud, sino que Valladolid ciudad va a funcionar siempre como un todo.

Barrio España y Parquesol son las zonas que están más cerca, con 270 y 256 casos por 100.000 en los últimos catorce días, mientras que el otro gran municipio del alfoz, Laguna de Duero, está en 302.

LA CAPITAL

Los datos globales de Valladolid capital sitúan a la ciudad muy lejos del nuevo umbral. Según el último dato oficial difundido por la Consejería de Sanidad, la ratio está en 437, si bien estos baremos no se traducen en confinamientos o cierres perimetrales de un modo casi automático, como ocurría las últimas semanas cuando se estaba por encima de los 500 casos y que llevó a un nuevo confinamiento a Salamanca, por ejemplo, ciudad con la que Valladolid ‘compartió’ a principios de septiembre aquellas férreas y polémicas medidas de contención que ahora parece que van librando a la capital vallisoletana de esos cierres perimetrales.

Los datos son evidentes y no se registró una caída de la incidencia hasta aquellas tres semanas de restricciones, porque Valladolid lleva casi dos meses por encima de los 250 casos de ese nuevo baremo, pero es que se pasó trece días por encima de los 500.