Jugó al basket en cuatro décadas diferentes, desde que debutase en Palmeiras en 1974 y hasta que se retiró en Flamengo en 2003. Dos de esos años estuvo en Valladolid, en el entonces Fórum, compartiendo vestuario, entre otros, con Lalo García,Silvano Bustos, Lavodrama o Mike Hansen -hoy presidente del Carramimbre CBC Valladolid-, con el que compartió habitación la campaña 1994-95.
«Fueron dos años lindos, aprendí español y supuso la conclusión a mi carrera en Europa», señalaba Oscar Schmidt en 2014 a ACB en su regreso a España como embajador de la selección de Brasil en el Mundial. «Lo que más me gustó fue la amistad con jugadores, sobre todo con Anicet; y con Lalo García. Pude convivir con gente buena de verdad», añade el propio Oscar en un video remitido a 'El Día de Valladolid'.
Porque Oscar Daniel Bezerra Schmidt, rebautizado aquí como Oscar Schmidt, llegó a Valladolid ya como veterano (35 años), algo que no le impidió mostrar la clase que le hizo ser uno de los mejores jugadores de baloncesto del mundo... y eso que no llegó a entrar en la NBA (fue drafteado por los New Jersey Nets en 1984, jugó la Liga de verano, pero renunció al salto porque por entonces los NBA no podían jugar con sus selecciones nacionales).
Mano Santa... Oscar Oscar, como muchos también le conocen, nació en febrero de 1958 en Natal, capital de Río Grande del Norte, un estado en el noreste de Brasil. Dicen que sus inicios deportivos fueron en el fútbol, pero que su estatura y su presencia en Brasilia le hicieron cambiar al baloncesto. Debutó en el Palmerias en 1975, jugando luego en el Sírio y el América cariocas, antes de dar el salto a Europa en 1982, llegando a Italia de la mano del Caserta para recalar 8 años después en el Pavia. Por entonces era ya el líder de su selección, con la que llegó a jugar cinco Juegos Olímpicos entre Moscú 1980 y Atlanta 1996.
En 1993 decide aceptar la oferta del Fórum Valladolid, habiendo rechazado antes otras, destacando una del Real Madrid, con contrato firmado por Ramón Mendoza.
En Valladolid fue el máximo anotador de la ACB el primer año (con una media de 33,2) y alcanzó el récord de triples en un partido (11) que duró hasta que Jacob Pullen (Barça) llegó a los 12... precisamente en el polideportivo Pisuerga en 2014.
Mano Santa... Oscar «Era el primero en llegar y el último en irse de los entrenamientos. Siempre. Y perder lo llevaba fatal, era un ganador nato», recuerda Mike Hansen, su compañero de habitación el segundo año de Oscar en Valladolid.
Con el Fórum hizo 2.009 puntos en 71 encuentros (dos campañas más un play off de descenso), con un 44% de acierto en triples y un 50% en tiros de dos; y tiene el récord mundial de puntos anotados en una carrera profesional: 49.703 en los 1.615 partidos disputados con sus diferentes equipos (Palmeiras, Sírio, Caserta, Pavia, Valladolid, Corinthians, Barueri y Flamengo). Porque después de Valladolid volvió a casa, retirándose en 2003 en el Flamengo.
A orillas del Pisuerga vivió en la urbanización el Pichón -en la misma casa que antes habían ocupado antes Sabonis u Homicius- junto a su mujer, Cristina, y su hijos, Felipe -con el que llegó a jugar en sus últimos años- y Stephanie, además de su suegra. «Cuando se metía en la piscina parecía que no cubría», recuerdan algunos vecinos, que destacan la amabilidad de toda la familia.
Tras su paso por Pucela y otros buenos años en Brasil se retiró del baloncesto profesional en 2003. Fue comentarista de partidos, coordinador de una academia de jóvenes valores y miembro de la Federación Brasileña, además de secretario del Deporte en Sao Paulo. En 2013 fue nombrado miembro del Hall of Fame y desde entonces da conferencias motivacionales en empresas, en muchas de ellas enfundado con una camiseta de la selección brasileña. Además presentó durante varios años un talk show bajo el nombre de ‘Na Cesta com Osca’.
Fue operado en abril de 2013 de un tumor maligno en el cerebro -ya había pasado por quirófano en 2011 para extraerle uno benigno de la misma zona-.
Oscar dejó huella en todos los clubes. También en el Fórum. «Fueron dos años de grandes amistades en Valladolid, como Lalo, eterna bandera de Valladolid, Manolo... fueron dos años lindos», recordaba en un vídeo en 2011 el propio Oscar... Mano Santa, como se le conocía en su país.
Anécdotas
Óscar Schmidt dejó mil anécdotas en Valladolid. Uno de sus personajes preferidos era Chiquito de la Calzada, al que imitaba a la perfección. Además podía beberse 2 litros de coca cola al día. Algunos recuerdan verle meter 64 triples seguidos sin fallo tras un entrenamiento antes de un partido en Vitoria.