Ángel Rodríguez Lagunilla ha protagonizado en Iveco la recurrente historia del empleado que entra en una empresa en un modesto puesto de trabajo e inicia una meteórica carrera que le lleva a lo más alto. Todo comenzó en 1998, cuando ingresó en la multinacional italiana en el Departamento de Logística. Pronto comenzó a ocupar puestos de responsabilidad en la programación y seguimiento de materiales, en la gestión de stocks, almacenes, transportes y en la planificación industrial. Una experiencia que le sirvió para llegar al puesto de responsable de Logística de la planta de Madrid en 2003.

Allí estuvo cinco años, hasta que en 2008 se trasladó a Brescia (Italia) para asumir la responsabilidad de director de Producción de la gama Eurocargo. Dos años después regresó a su ciudad natal ya para ocupar el puesto de director de la fábrica de Valladolid. No fueron tiempos fáciles para él a nivel laboral, ya que la planta tuvo que estar parada durante muchos días y se empezaron a aplicar los expedientes de regulación temporal de empleo que se convirtieron en una constante durante los siguientes años.

En 2011 pasó a ocupar el mismo puesto en la planta de Madrid, donde estuvo hasta 2015, año en el que el grupo Iveco-CNH le nombró responsable de producción para Europa, Oriente Medio y África. El último ascenso se produjo el año pasado, cuando este licenciado en Ingeniería Técnica Industrial por la Universidad de Valladolid fue nombrado presidente de Iveco España, cargo que ocupa en la actualidad. 

El Colegio Oficial de Graduados en Ingeniería de la rama Industria e Ingenieros Técnicos Industriales (IngenierosVA) quiso esta semana reconocer esta trayectoria al distinguirle como Colegiado de Honor, un premio por el que Rodríguez Lagunilla se mostró muy ilusionado.

En su discurso, agradeció el premio a su familia y a la empresa que representa. «Quisiera motivar a todos los jóvenes ingenieros a que disfruten de una carrera tan interesante como la nuestra, y, sobre todo, que no teman innovar, porque, precisamente, ahí se encuentra el motor de esta industria», dijo.

Durante la gala de los IV Premios de la Industria, celebrada este jueves en la sede de la Caja Rural de Zamora, IngenierosVa también premió a Metálicas Íscar como ‘Mejor Industria Resiliente en la lucha contra el covid’, un galardón que recogió el gerente, Ramón Merlo. Posteriormente hizo la propio el director general de Industrias Maxi, Ángel García, quien estuvo acompañado por la concejala de Innovación del Ayuntamiento, Charo Chávez. Esta empresa recibió el premio en la categoría de ‘Innovación de una Industria en la lucha contra el covid’, que se suma al de Empresario del Año que recibieron en 2020.

El siguiente en subir al escenario fue el director general de Aquona, Jesús García del Valle, mejor ‘Industria Socialmente Responsable’. Esta distinción tiene una dotación económica de 1.500 euros que se donará íntegramente a Cruz Roja Castilla y León.

Posteriormente tomó la palabra el presidente del Consejo General de la Ingeniería Técnica Industria de España, José Antonio Galdón, como antesala a la entrega del premio al ‘Proyecto más destacado visado en ingenierosVA’. Este reconocimiento fue para Iván San José.

No fue hasta la parte final de la gala cuando el decano de IngenierosVA, Rafael Álvarez, entregó el premio a Rodríguez Lagunilla, quien se mostró muy agradecido.

La consejera de Sanidad, Verónica Casado, fue la encargada de cerrar el acto con un discurso sobre las aportaciones que ha hecho el sector la industria y la ingeniería en la lucha contra la pandemia.

Los Premios de la Industria de IngenierosVA llegan este año a su cuarta edición después del obligado parón el año pasado por la pandemia. Los colegiados de honor de las tres ediciones anteriores fueron el fundador de Grupo Gadea, Gerardo Gutiérrez; el presidente de Bodegas Familiares Matarromera, Carlos Moro; y la directora general de Michelin en España y Portugal, María de la Paz Robina. 

El resto de premiados:

«Desde el inicio de la pandemia hemos pensado en cómo ayudar»

Metálicas Íscar ganó el premio como ‘Mejor industria resiliente en la lucha contra el covid’. Su gerente, Ramón Merlo, recuerda que acudieron a la llamada de la Junta cuando, en los primeros días, pidió material como mascarillas a las empresas que dispusieran de él. «Desde el principio de la pandemia hemos pensado en cómo ayudar», señala. De hecho, esta compañía diseñó y desarrolló una cabina de desinfección que sirvió a negocios como empresas de la tercera edad. Y también hizo lo mismo con lámparas de luz ultravioleta que desinfectan del coronavirus.

«La innovación siempre ha sido uno de nuestros pilares»

Industrias Maxi se llevó el premio en la categoría ‘Innovación de una Industria en la lucha contra el covid’.  «La innovación siempre ha sido uno de los pilares en nuestros 52 años de historia», dice el director general, Ángel García. En los últimos meses esta empresa ha desarrollado un respirador similar al que se utiliza en las unidades de cuidados intensivos de los hospitales y que todavía está en fase de homologación. «Si un respirador cuesta unos 80.000 euros, el nuestro podría estar entre 15.000 y 20.000», avanza el responsable de la empresa.

«Es un premio a nuestra responsabilidad y compromiso»

La directora de Desarrollo  Sostenible de Aquona, Laura de Vega, asegura que este premio es un reconocimiento a «años de trabajo de responsabilidad y compromiso». Esta compañía, que suministra agua a más de 130 municipios de Castilla y León y Castilla-La Mancha, ha puesto a disposición de todos sus clientes una tarifa social. Además, ha desarrollado un plan estratégico que tiene en el compromiso social uno de sus pilares y en el que se incluyen diez objetivos alineados con los de la Agenda 2030 y los retos de desarrollo sostenible de la ONU.

«Me siento una parte muy activa del Colegio de Ingenieros»

El director de Ingeniería de Tecnaire, Iván San José, se llevó el premio al mejor proyecto visado por un colegiado de IngenierosVA por uno relacionado con la instalación de sistemas de climatización, electricidad y fontanería en una residencia de mayores de Viana de Cega. Un proyecto que ha apostado por el ahorro energético y el respeto medioambiental mediante la reducción de emisiones. «Es muy satisfactorio recibir un premio de un Colegio del que me siento parte muy activa», señala. De hecho, él mismo fue el que visó el proyecto de la reforma de la sede de esta institución.