"Pastor nos dejó mucha influencia en cada uno de nosotros"

D.V.
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Raúl González y David Davis han hablado de la escuela vallisoletana de entrenadores en nuevo capítulo de #EspacioRFEBM de la Federación Española de Balonmano

El vallisoletano Raúl González, técnico del PSG. - Foto: Beate Haar

"Pastor nos ha dejado mucha influencia en cada uno de nosotros y cada uno ha tomado su camino. La raíz está ahí, entrenemos donde entrenemos. Variamos jugadas, las adaptamos a nuestra manera de ser, pero la esencia es la misma". Raúl González y David Davis han sido este jueves los protagonistas de la quinta rueda de prensa del ‘Espacio RFEBM’, en la que los técnicos han respondido a las preguntas formuladas por periodistas nacionales.

Ambos son referentes de la denominada y conocida en todo el mundo como 'escuela vallisoletana de entrenadores', y han coincidido en señalar la Copa Asobal lograda en 2002 con el Balonmano Valladolid como ‘’uno de los mejores momentos" de sus carreras deportivas’. Entrenados por Juan Carlos Pastor, logaron en la capital del Pisuerga el primer título nacional en la historia del club superando al Ciudad Real, al Portland San Antonio y al Barcelona.

David Davis, actual entrenador del Telekon Veszprém húngaro, rival del Barça en la Final Four de la Champions del próximo mes de diciembre, considera que la decisión de la EHF de suspender la competición y celebrar directamente la fase final ‘’es una consecuencia de lo que estamos viviendo. Debemos ser mayores y entender que las decisiones son muy complicadas. Debemos salvar el balonmano, los clubes van a perder mucho dinero. Si se ha decidido que se tenía que salvar la Final Four de esta manera es la mejor decisión dentro de las que se podía tomar’’.

David Davis, entrenador del Vészprem.David Davis, entrenador del Vészprem. - Foto: EHF

La presencia española en la final a cuatro de la Liga de Campeones no se circunscribe únicamente al conjunto azulgrana. También habrá representación del balonmano nacional con la presencia en los banquillos de hasta tres entrenadores: ‘’Cuanta más representación española mejor nos va a todos. Los entrenadores españoles están en alza, creo que la forma de comportarnos dentro del club hace mucho, trabajamos mucho, tenemos buen trato con los jugadores y eso nos diferencia del resto’’, argumenta el vallisoletano Raúl González. El técnico del PSG no dudó en aclarar que, pese a contar con una plantilla de estrellas, ‘’a la hora de la verdad todos quieren ganar y se olvidan de egos. Cuando tienes jugadores jóvenes que se están formando tienes que guiarles en sus conductas deportivas y extradeportivas. Pero en vestuarios tan profesionales sobra todo, no hay problemas de vestuarios, ni de disciplina. Estos jugadores no llegan aquí por casualidad, tienen mucha disciplina y eso les permite estar muchos años al máximo nivel’’.

Ambos técnicos coincidían a la hora de hablar sobre la presión que sienten de ganar la Champions con sus respectivos clubes. ‘’Cuando llegas a estos clubes viene todo implícito. Te dejan trabajar, pero cuando llegan esos meses señalados donde nos jugamos todo sientes esa presión. Hay un abanico de clubes en el balonmano europeo tan amplio que genera presión porque sabes que hay muchos equipos que ansían la Champions’’, comentaba González.

El técnico, ganador de la Champions con el Vardar, aclaraba además que con el conjunto macedonio ‘’tenía más tiempo para preparar los partidos y llegábamos a la fase final más frescos. El sistema de competición de Francia es muy duro, tenemos poco tiempo para preparar los partidos, la liga nos marca mucho. A veces llegamos a Champions sin una preparación como nos gustaría. El primer año es duro, es difícil transmitir tu idea de juego cuando apenas tienes tiempo’’.

Por su parte, Davis añadía que ‘’estamos acostumbrados a jugar con presión, hemos sido deportistas y esa adrenalina ya la teníamos como jugadores. De parte del club y de los aficionados es más ilusión que presión, pero sí que hay presión mediática. En Hungría los periódicos van llenos de balonmano, hay un programa de televisión, hay un seguimiento alucinante y esa es la presión, porque todo el mundo sabe lo que está pasando’’.