Ángel Cuaresma elogia a los cristianos del siglo XXI en su Pregón Nazareno

Luis Amo
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El periodista abrió anoche la cuaresma vallisoletana ante 'Nuestro Padre Jesús Nazareno' · Proclamó la Semana de Pasión recorriendo el Vía Crucis Procesional del Miércoles Santo

Pregón de la vida. Pregón de sonidos y silencios, pero sobre todo un pregón de recuerdos, vallisoletanos y familiares. Un pregón que rememoró centurias de vivencias de varias generaciones de naturales y forasteros que transcurrió literariamente alrededor del Vía Crucis Procesional que, cada Miércoles Santo, pone en las calles la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Así fue el Pregón Nazareno 2014 que pronunció anoche Ángel Cuaresma.

El periodista abrió los actos de la cuaresma con este acto donde exhortó los valores de la Semana Santa de la capital: fe, tradición y hermandad. Y es que, como él mismo manifestó al comienzo de su lectura, «el Nazareno de Valladolid es mucho». Precisamente, su discurso estuvo cargado de agradecimientos, reflexiones y apelaciones a la esperanza, de echar la vista atrás para rememorar momentos personales y de ciudad, con una reflexión por encima del resto, su elogio a los cristianos del XXI «que aún hoy son perseguidos en distintos continentes, esos cristianos del XXI a los que se humilla, ningunea y ridiculiza».

Por lo pronto, su reconocimiento más sonoro, más afectivo y agradecido, fue para todas aquellas personas, cofrades y allegados a la hermandad, que de forma anónima y desinteresada contribuyen con su esfuerzo al mantenimiento de una tradición que permanece fiel y resiste el paso de los siglos, de las ideologías, del pensamiento, de los cambios de la sociedad...».

De miércoles a miércoles.

De Miércoles de Ceniza a Miércoles Santo, de ayer a dentro de unos cuarenta días, el pregón del también delegado en Castilla y León del Grupo Intereconomía hizo un recorrido por las XIVEstaciones del Vía Crucis, describiendo el itinerario del Nazareno por la Plaza Mayor, el entorno del Ochavo, las iglesias de la Vera Cruz o de las Angustias. Un anuncio de lo que tendrá por delante el Nazareno, «un hombre cargado con la Cruz, encorvado, doblado, literalmente aplastado por la carga de las culpas ajenas; un hombre exhausto, derrengado por los males del mundo: por el terrorismo, por la guerra, por el hambre, por la crisis, por el paro, por la enfermedad, por el egoísmo... Es un hombre que renunció a su condición divina pero al que, como una bocanada de aire fresco, llega la cara por sorpresa de sorpresa de los niños» que ocupan un lugar de preferencia a lo largo de todo el recorrido procesional.

Y, mientras la lectura del pregón de Ángel Cuaresma avanzaba, las numerosas personas, autoridades, cofrades, familia, amigos y pueblo fiel, hacían imaginariamente el recorrido procesional cruzándose con los ojos con las diferentes imágenes de la penitencial que reciben culto en el céntrico templo de Jesús desde sus correspondientes hornacinas: con NuestroPadre Jesús Nazareno, con el Santísimo Cristo de la Agonía, con el Santo Cristo del Despojo o con la Virgen de la Soledad y Sacro Monte Calvario. Tras el pregón, la Banda de Cornetas y Tambores de La Sagrada Lanzada cerró el acto.