Las familias de Arroyo de la Encomienda estaban esperando como agua de mayo el inicio de actividad del nuevo instituto de Arroyo de la Encomienda. No pudo ser el año pasado, por el retraso de las obras, pero sí está asegurado que el próximo curso comience a dar servicios. Esta demanda se ha visto reflejada en el número de solicitudes presentadas: 125, pese a que solo hay cien plazas. Eso sí, se trata de una cifra temporal que podría modificarse en función de factores como si hay solictudes de alumnos con necesidades especiales, los desestimientos, las alegaciones presentadas a la baremación, etcétera. Lo que es seguro es que los estudiantes que este año se han visto obligados a compartir escuela con los alumnos de Infantil y Primaria del colegio Atenea podrán ‘mudarse’ el próximo curso a estas nuevas instalaciones, situadas junto a la avenida de Aranzana. Se acabará así también con el ‘éxodo’ de jóvenes de Arroyo que en los últimos años han tenido que irse a institutos de la capital, fundamentalmente el Antonio Tovar, ubicado en Arturo Eyries, y el Julián Marías y el Jiménez Lozano, ambos de Parquesol. Para paliar en cierta medida esta situación, la Junta de Castilla y León ha asumido el coste de transporte de los estudiantes que han tenido que optar por esta opción ante la falta de instituto en Arroyo.

Con todo, las demandas de las familias, y del propio Ayuntamiento de la localidad, no acabarán este año, toda vez que la Junta de Castilla y León ha decidido que, al menos en este curso, no se impartirá allí Bachillerato y la oferta se reducirá a Educación Secundaria En este sentido, desde el Gobierno regional sostienen que las familias siempre han estado informadas de este extremo, ya que se trata de un instituto de Educación Secundaria Obligatoria, en el que solo es obligado impartir los cuatro cursos de ESO.

ampliación abierta. Bien es cierto que desde el Ayuntamiento de la localidad son conscientes de que el edificio se ha construido dejando la posibilidad de una futura ampliación para habilitar más aulas y, por lo tanto, ampliar los ciclos educativos. Hay tiempo para ello, porque el instituto solo acogerá, de momento, alumnos de Primero y Segundo de ESO, y no será hasta dentro de dos años cuando tengan que afrontar el Bachillerato.