El Urbanismo ha sido una de las áreas que más volumen de proyectos ha gestionado, o al menos, iniciado o anunciado. Entre ellos están asuntos del calado de la renuncia al proyecto del soterramiento y su alternativa de la integración mediante pasos y pasarelas; la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU); el cambio de ubicación de Girón al centro del futuro Campus de la Justicia; la rehabilitación de la barriada del 29 de octubre y el inicio del proyecto de regeneración del grupo de Las Viudas-Aramburu; la creación de un parque municipal de viviendas o la promoción pública de vivienda joven, entre otros temas que han generado un importante debate político, pero también social. 

Un conglomerado de asuntos que en conjunto configuran el modelo de ciudad que se proyecta para los próximos años. El equipo de Gobierno, formado por PSOE y Valladolid Toma la Palabra (VTLP), ha dibujado ese Valladolid del futuro en la revisión del PGOU, que tras cuatro años de tramitación, una campaña informativa, dos exposiciones públicas y más de medio millar de alegaciones, se aprobará el próximo lunes en un Pleno Extraordinario. Un plan basado en una concepción urbanística apoyada en pilares básicos como «el derecho a la vivienda, la economía urbana, el principio de sostenibilidad o la apuesta por la rehabilitación», como defiende el edil de Urbanismo, Manuel Saravia

La tramitación de la revisión del PGOU acumula más de dos años de retraso sobre la previsión inicial para su aprobación. De hecho, esta modificación forma parte de otra, planteada por el anterior equipo de Gobierno del PP, lo que hace que la ciudad, a día de hoy, funcione con el planeamiento aprobado en 2004. El equipo de Puente reinició los trabajos y se han encontrado con diversos obstáculos, como los informes negativos de la Dirección General de Patrimonio y de la de Urbanismo de la Junta. Una amenaza que sigue en el aire porque ellos tendrán la última palabra tras la previsible aprobación del lunes. Una convocatoria, además, que no está exenta de polémica porque la candidata a la Alcaldía del PP, Pilar del Olmo, registró el martes un escrito para pedir la suspensión del pleno porque no considera adecuado que se apruebe la revisión seis días antes de las elecciones municipales. Tanto los ‘populares’ como Ciudadanos critican que «más de tres años después del inicio del trabajo en esta revisión el equipo de Gobierno corra para llevar a cabo este nuevo trámite en el tiempo de descuento del mandato».

soterramiento. En esta actualización del planeamiento no se cierra la opción del soterramiento, tal como pidió el Consejo Social, pero desarrolla la de la integración. Precisamente, la decisión de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad modificar el convenio entre el Ministerio de Fomento, la Junta y el Ayuntamiento para optar por la integración en superficie de las vías generó durante este mandato horas y horas de debate político. La decisión también levantó ampollas entre los vecinos, sobre todo los de La Pilarica, que se sintieron «aislados» tras la anulación de paso en superficie de Rafael Cano. Precisamente esta ubicación ha estrenado, aunque aún sin rematar, una plaza deprimida para comunicar ambos lados de la vía. Esta obra se puede considerar una referencia de lo que serán las 17 actuaciones de permeabilización diseñadas por Urbanismo, con los técnicos de Adif, además de un tratamiento de bordes de las vías por valor de 78,19 millones de euros, a los que se añaden otros 63 previstos en urbanización de barrios.

Las 17 actuaciones, -algunas de ellas más complejas que un solo acceso-, contemplan pasos para peatonales y ciclistas y otras dirigidas al tráfico rodado, que estarán repartidas a lo largo del tramo de vías que cruzan la ciudad de norte a sur, desde el apeadero de la Universidad hasta Covaresa, afectando a todos los barrios. Se espera ganar espacio público en ambos márgenes, y sobre ese espacio se pretende diseñar parques, bandas, paseos y zonas verdes. Vinculado a esta operación para coser la cicatriz del tren está el traslado de los talleres de Renfe, que ha acumulado un retraso por otro, aunque finalmente esta semana ha comenzado el traslado de los primeros trabajadores. Una mudanza que se espera se prolongue durante unas 30 semanas y que después dejará vía libre para el cambio de imagen de este área industrial, en el paseo del Farnesio, convirtiéndola en residencial y con amplias zonas verdes, además de albergar la futura estación de autobuses conectada con la nueva de trenes.

Muchas polémicas y retrasos han rodeado también el cambio de ubicación del futuro cambio de la Justicia. La nueva ubicación en el colegio de El Salvador ha motivado una modificación puntual del PGOU para obtener un terrenos que el Ayuntamiento debe poner a disposición del Ministerio de Justicia para poder iniciar su construcción.