Después de la buena noticia de la eliminación de los aranceles de Estados Unidos hace unos días, el sector agroalimentario español vuelve a estar de enhorabuena. Reino Unido ha comunicado su intención de retrasar la entrada en vigor de los controles en frontera y de la exigencia de certificados fitosanitarios y veterinarios a productos agroalimentarios procedentes de la Unión Europea, que inicialmente tenían que entrar en vigor el próximo 1 de abril.

Las medidas exigidas para el 1 de abril que se debían aplicar sobre las importaciones de origen animal procedentes de la UE pasan al 1 de octubre, mientras que los posibles controles de frontera lo hacen al 1 de enero de 2022. Respecto a los certificados fitosanitarios exigidos para los productos vegetales, sobre todo frutas y hortalizas, se retrasan del 1 de abril al 1 de enero 2022, mientras que el control posible en frontera entraría en vigor el 1 de marzo de 2022.

El ministro de Agricultura, Luis Planas, ha declarado que «supone una gran noticia, porque nos da más tiempo para estar preparados y una tranquilidad suplementaria al sector, que ya estaba preparado, pero que ahora lo estará aún más». Además, ha señalado que su departamento está reforzando los recursos humanos y telemáticos necesarios para que no se generen distorsiones y los flujos comerciales puedan seguir como hasta ahora, si bien habrá que adaptar los procesos a la nueva situación.

El ministro ha recordado que uno de los éxitos del acuerdo del Brexit es el «logro de cero aranceles y cero cuotas», lo que facilitará mantener los flujos comerciales de exportación, ya que Reino Unido es uno de los principales destinos para los productos agroalimentarios españoles. Los problemas que hubo en la frontera durante los días siguientes a la entrada en vigor del Brexit y el miedo al desabastecimiento probablemente hayan influido en la decisión del Gobierno británico.