Gutiérrez Caba publica 'El tiempo heredado' su segundo libro

ICAL
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El actor vallisoletano traza un recorrido emocional por tres siglos de la historia de España y de su teatro en un volumen que este jueves llega a las librerías de toda España

Gutiérrez Caba publica ‘El tiempo heredado’ su segundo libro

“Yo era rubio, gordo de cara y muy sonriente. Dormía mal, me alimentaban con Pelargón y me querían mucho, según me cuenta mi hermana Julia”. Las palabras llevan la firma de Emilio Gutiérrez Caba (Valladolid, 1942) y forman parte de ‘El tiempo heredado’ (Aguilar, 18,90 euros), segundo libro del actor vallisoletano, que este jueves ha llegado a las librerías de toda España. Como reza el subtítulo de la publicación, en el volumen el prestigioso actor ofrece “un recorrido por la saga familiar que ha definido el teatro español durante décadas”, rindiendo su particular homenaje a las mujeres de su entorno familiar que, con su trabajo y esfuerzo, han marcado los tres últimos siglos de la historia del cine y el teatro en España.

“Frágiles, menudas, intangibles, expuesta a la crítica del tiempo. Son las mujeres de mi familia. Todas actrices, todas conocidas, respetadas y queridas en su tiempo. Llenaron escenarios y pantallas de cine y de televisión. Descubrieron el teatro a muchas generaciones, vivieron y murieron por él”, escribe el inolvidable protagonista de ‘Nueve cartas a Berta’ o ‘La caza’.

Memoria viva del actor, ‘El tiempo heredado’ toma el relevo de su primer libro, ‘Vinos de cine’, publicado en 2002, donde proponía un inaudito maridaje entre 31 interpretaciones de sus actores preferidos con 31 vinos cuyo carácter evocaba al de los personajes que estos encarnaron.

En esta ocasión, Gutiérrez Caba propone un relato de triunfos y fracasos, de momentos hermosos y heridas que jamás cicatrizan, trufado de reflexiones en torno al oficio que ama. Realiza una mirada al pasado del teatro, desde el tiempo de los apuntadores al de los móviles sin apagar interrumpiendo funciones: “Hoy en día, que las botellas de plástico invaden las plateas, que los envoltorios crujientes de los caramelos han sido sustituidos por las luminosas pantallas de los teléfonos móviles, que las toses siguen formando parte del sonido ambiente de cualquier espectáculo teatral, sea drama, comedia, monólogo o diálogo, no percibo que el público entienda en profundidad qué es esto del teatro. Esto de hacer teatro. Siempre he pensado que, en el fondo, los espectadores no son conscientes de lo que somos, de lo que hacemos. Creo que deberíamos explicarles mejor esos aspectos tan importantes, porque el público forma una parte fundamental del teatro mismo”, reflexiona.

Más allá de las propias dudas, de las preguntas que le asaltan, el libro repasa la biografía de unas mujeres valientes que lucharon por aquello que amaban y apostaron aun cuando perder podía significar quedarse temblando al borde de la miseria. Así, comienza el recorrido por las mujeres de la saga familiar con Leocadia Alba Abad, tía abuela suya que nació en 1866 de padre actor (Pascual Alba) y madre costurera, que se vio obligada a emigrar a América junto a su hermana Irene, también actriz. De regreso en España en 1887, se convirtió en una intérprete muy solicitada, que vivió una etapa de esplendor en el Teatro Lara de Madrid y que se vio obligada a dejar los escenarios en 1933 a causa de un glaucoma.

Irene Alba Abad, abuela de Emilio, vio nacer a sus tres hijos en Argentina, antes de regresar a España en 1902. Tras dedicarse una temporada al género lírico, fue contratada por el Teatro de la Comedia como primera actriz característica, antes de fundar su propia compañía junto a Juan Bonafé.

Irene Caba Alba, madre del autor, debutó en el madrileño Teatro Cervantes en 1915 aunque según cuenta Emilio “nunca tuvo una verdadera vocación teatral”, sino que se vio “arrastrada” a la profesión porque “las circunstancias mandaban, porque había muchos gastos diarios y había que aportar algo de dinero”. Es en el teatro donde conoció a su marido, Emilio Gutiérrez Esteban, y en 1927 nació la primera hija del matrimonio, Irene Gutiérrez Caba, a la que seguirían Julia y Emilio.

Por las páginas de ‘El tiempo heredado’ también discurren las vidas y las trayectorias profesionales de Julia Caba Alba (tía del autor que inició su carrera en el cine de la mano de Edgar Neville), de Irene Gutiérrez Caba (la hermana mayor de Emilio, desde su debut en el Teatro Infanta Isabel en 1943 hasta su fallecimiento), de Julia Gutiérrez Caba (desde sus trabajos para Miguel Mihura o Juan Antonio Bardem hasta su papel en ‘Petra Regalada’, de Antonio Gala), y de su sobrina nieta Irene Escolar, la más joven de la saga, que ha dado “sobradas pruebas de talento y ambición”. Gutiérrez Caba se refiere a ella como “otra joya de la familia recién labrada” y asegura que “trabaja duro y bien” y que “no desmerecerá un ápice de sus antecesoras”.