Adiós a las ligas antes de tiempo

M.B
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Cuatro técnicos de la escuela vallisoletana de balonmano han visto cómo han dado por finalizadas sus competiciones en Francia y Hungría. Jota ha regresado, Pastor lo hará el 1 de mayo, y Raúl González y Davis cuando acaben los colegios y «se pueda»

Adiós a las ligas antes de tiempo

Noruega, Suiza, Bélgica, Eslovenia, Polonia y Suecia fueron de las primeras Ligas europeas de balonmano en dar por concluidas sus competiciones. Luego llegó Hungría, la semana pasada Francia, ésta Alemania... mientras en España se mantenía el debate. En Francia y Hungría se encuentran cuatro de los entrenadores conocidos como de la escuela vallisoletana, Juan Carlos Pastor, Raúl González, Jesús Javier González ‘Jota’ y David Davis que, aunque catalán de nacimiento, mantiene su residencia y vínculos familiares en la capital del Pisuerga. 

Los cuatro han visto cómo se cancelaban primero sus Ligas y, posteriormente, cómo se trasladaba la Champions, en la que están sus clubes involucrados, a diciembre.

Ahora los cuatro están pendientes de diferentes factores para regresar a casa. Uno ya lo ha hecho. Este martes, Jota voló desde París a Madrid, y de Madrid viajó en tren a Logroño: «Estábamos esperando a la Champions y una vez aplazada a diciembre ya había poco qué hacer». El segundo del PSG galo, campeón de su Liga, reconoce que no lleva mal el confinamiento, un poco más relajado en Francia que en España: «Estoy acostumbrado a vivir solo. No se me hace aburrido». Además, en su caso ayudaba a sobrinos e hijos de amigos con las matemáticas.

Otro que espera volver en breve es Pastor. La Liga húngara se canceló el 11 de abril, sin campeón ni ascensos ni descensos; aunque su club, el Pick Szeged (que llegó a un acuerdo para una reducción salarial), no dio permisos para salir del país hasta el 17, cuando se supo que la Champions se jugaba en diciembre. «Desde Budapest no hay vuelos a España desde el 14 de abril. De momento tengo cogido dos para el 1 de mayo, o a Madrid (que ya se ha ha cancelado) o a Barcelona», señala desde la localidad húngara de Szeged. Allí está permitido salir a pasear, además de a comprar (con un horario en exclusiva para los mayores de 65 años), y hay restaurantes que tienen el servicio de ‘take away’: «En mi caso apenas salgo, a comprar a primera hora de la mañana. Hay que dar ejemplo».  Asegura que lleva bien el estar en casa, aunque también que quiere «volver a Valladolid, donde no estoy desde enero». Se marca horarios y rutinas, con mucha series y películas, y «poco ejercicio». «Estoy acostumbrado a vivir solo, aunque me falta el balonmano. Ahora, el objetivo es volver a casa».

Raúl González no se ha planteado aún el regreso. Sigue en París, con su mujer y sus dos hijas, y hasta que no acaben los estudios no piensa en ello: «Empiezan el colegio en mayo. Tampoco es cierto que se abran todos de repente. Al igual que en España depende de cómo vaya. Mis hijas siguen todo por internet. Veremos cómo acaba el año escolar y cómo empezamos nosotros la pretemporada. Pero no se sabe, todo cambia de semana a semana. Queremos volver cuando se abra y se pueda viajar, pero no antes de que terminen los colegios». En su caso, la Liga ha concluido y su PSG es campeón: «No ha habido ni celebración ni nada, todo ha sido extraño». En Francia sí habrá dos ascensos pero no descensos; y se compensará eliminando una de las Copas que tienen. Su club ha hecho algo parecido a un ERTE en España.

David Davis sigue en Veszprém (Hungría) con su familia. Volverán cuando «se pueda». «Estamos confinados desde la misma semana que en España, pero la situación es más tranquila», asegura. La Liga en el país magiar se canceló el 11 de abril y su club pactó una reducción del salario del 25% con jugadores y cuerpo técnico. 

Reconoce que las primeras semanas fueron de mucha incertidumbre y él mismo siguió preparando estrategias y partidos por si volvía la competición. Ahora, se pasa todas las mañanas al teléfono, hablando con su club, con jugadores y otros entrenadores y equipos, «para estar todos coordinados e intenar salvar el balonmano, que es de lo que se trata».

Mientras sus hijos siguen con las clases online, Davis ‘mata’ el tiempo leyendo y haciendo fotos, «que es lo que me gusta».