Sergio González no quiere volver la vista atrás. Sabe la situación en la que está su Real Valladolid pero esta mañana ha asegurado que está centrado en ganar el lunes en Villarreal. "Debemos jugar con mucha confianza, con mucho creer en uno mismo", ha llegado a decir sobre el complicado encuentro que les espera en La Cerámica.

"Ha sido una semana de menos a más y con las pilas casi a tope para el partido del lunes", ha dicho para analizar al rival: "Maneja ese 4-1-4-1, con mucha gente por delante del balón, con rupturas de los delanteros, amplitud con de los laterales, los dos pivotes dando equilibrio, centrales experimentados con buena salida de balón…". Aunque no se ha olvidado de los suyos: "Nosotros debemos estar muy juntos entre líneas para que les cuesta hilvanar los pases por dentro. Y por qué haciendo daño con nuestro juego, con cambios de orientación, siendo produnfos, desmarques de ruptura y teniendo personalidad".

Sobre los pocos goles de sus delanteros, ha reconocido que tiene "ganas de que las veces que llegamos arriba las concretemos mejor". "Estamos intentando destapar el tarro de las esencias", ha añadido sobre esa falta de goles aunque ha dejado claro dónde está el problema: "Me preocupa más el tema defensivo, los goles en contra. Nos estamos acuchillando y ahí es donde debemos poner un muro. Más que preocupados por la parcela ofensiva, estamos incidiendo en la defensiva, ahora nuestra mayor debilidad".

Las frases de aliento de la plantilla y de la directiva han llegado al banquillo: "En un momento delicado que todo el mundo lo trasmita, emociona. Te hace coger mucha más fuerza. En las situaciones difíciles son las que te hacen crecer. Estoy muy contento con la respuesta de los chicos, que me lo demuestran. Y contento con lo que viene de arriba. Vamos a darlo todo para revertir la situación y ganar el partido que queremos ganar".