Las empresas que participaron en el año 2017 en la primera edición del programa ‘Valladolid Consolida Pyme Rural’ han incrementado su facturación en algo más de un millón de euros. Así lo declaró este miércoles la presidenta de la Confederación Vallisoletana de Empresarios (CVE), Ángela de Miguel, quien recordó que este programa, del que se presentó su tercera edición, ha permitido la consolidación de 560 puestos de trabajo en la provincia gracias a la participación hasta el momento de 54 empresas en la provincia.

Financiado por la Diputación de Valladolid y desarrollado por la CVE, se dirige a empresas de la provincia de municipios de menos de 20.000 habitantes que busquen replantear su estrategia para ajustarla a las necesidades del mercado y actualizar sus conocimientos de gestión empresarial, así como ayudarla en su posible salida a los mercados exteriores.

De Miguel incidió en que con proyectos como éste, que el próximo mes de junio conocerá los resultados de la edición del año pasado, se pone en marcha “una forma de trabajar contra la despoblación” para el desarrollo de iniciativas empresariales que verán sus resultados “a medio y largo plazo”, dijo. La presidenta de la CVE puso de relieve el trabajo que supone esta iniciativa en la defensa del tejido productivo con empresas de menos de cinco trabajadores, a las que se quiere ayudar para que ganen dimensión.

En los dos primeros años de ‘Valladolid Consolida Pyme Rural’ participaron un total de 54 empresas de 38 localidades de la provincia, de las que 24 abordaron procesos de consolidación interna, 29 afrontaron la apertura de nuevos mercados y diez iniciaron el camino de la internacionalización. En la edición de este año se prevé la participación de 25 compañías, con lo que la cifra de participantes en estas tres ediciones asciende a 79.

El presidente de la Diputación de Valladolid, Jesús Julio Carnero, elogió la capacidad para, mediante programas como éste, alcanzar a que el desempleo en la provincia de Valladolid se sitúe ocho puntos porcentuales por debajo de la capital, lo que le convierte en un programa “importante” en la línea de trabajo conjunto entre la institución provincial y los empresarios a la hora de conseguir mayor número de empleos en los municipios de menos de 20.000 habitantes.

El programa se articula en diferentes fases que se inician con un diagnóstico sistemático de cada una de las empresas y sus áreas funcionales para reformular sus objetivos estratégicos y, a partir de ahí, elaborar un plan estratégico consecuente con el diagnóstico de partida y los objetivos estratégicos propuestos, introduciendo los cambios necesarios dentro de las posibilidades de cada una de las empresas.

Tras la evaluación inicial, se elaboran tres tipos de acciones específicas en función de que se trabaje con empresas con necesidades de reestructuración y consolidación interna, de empresas que pueden afrontar la apertura de nuevos mercados o de empresas en situación de afrontar un proceso de internacionalización.