Una semana de mandato con clima de 'mano tendida'

M. Rodríguez
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El alcalde y los portavoces de la oposición arrancan la nueva etapa escenificando un ambiente de diálogo y compromiso para alcanzar acuerdos en los grandes asuntos de ciudad

El mandato comienza con un clima de 'mano tendida' - Foto: J.TAJES

En el Ayuntamiento de Valladolid después de la tormenta ha llegado la calma. Tras las tensiones vividas hace unos días entre PSOE y Valladolid Toma la Palabra (VTLP) llegó la armonía que selló el acuerdo de Gobierno para este mandato. Un ambiente de consenso que también se ha extendido al resto de grupos municipales y que se escenificó en el Pleno de constitución de la nueva Corporación.

Las ofertas de mano tendida, de diálogo y la promesa de futuros acuerdos en los temas fundamentales de ciudad marcan un inicio de mandato muy diferente al de hace cuatro años, donde la tensión del salón de Plenos se trasladó también al exterior del Ayuntamiento. Esta vez las buenas formas e intenciones presiden un mandato que se inicia con una prioridad básica para todos los partidos: la reforma del reglamento municipal para dotar de más medios económicos a todos los grupos. Una reforma que se arrastra del pasado mandato, donde las diferencias sobre los sueldos de los concejales dinamitaron las negociaciones;un punto que sigue siendo tabú para VTLP.

Equipo. La nueva Corporación tiene muchos deberes sobre la mesa, no solo la reforma del reglamente. Pero para afrontar todo este trabajo debe poner, de nuevo, en marca la maquinaria del equipo de Gobierno y los grupos municipales. Por un lado, los diez concejales con área y los dos delegados afrontan la configuración de las nuevas áreas de Gobierno. Un trabajo que les llevará unas semanas porque deben ubicarse físicamente y organizar la estructura de personal, que comienza con la elección de sus directores de área. Esta precariedad puntual no ha impedido que esta semana se haya celebrado la primera Junta de Gobierno, donde se aprobó la delegación de competencias en el alcalde y en los delegados de área. Pero también se aprobaron acuerdos como la adjudicación del lote del contrato de servicios de conservación, reparación y reforma de infraestructuras viarias, de abastecimiento y saneamiento o la concesión del puesto número seis del Mercado del Val.

Además, el nuevo concejal de Planificación y Recursos, Pedro Herrero, ha recibido el encargo del alcalde de redefinir el proyecto de inversiones financieramente sostenibles (IFS), que inicialmente ascendía a más de 20 millones pero ajustarlo a la nueva partida de 13 millones, pero también a las necesidades de las nuevas áreas. La intención es aprobar lo «más rápido» posible estas inversiones, aunque quizás deban esperar al pleno escoba de julio porque no estarán listas para las sesión del próximo martes. Además, este trabajo le servirá también para visualizar su función de «coordinación interna a niel de políticas públicas y de gestión». Herrero lo define como «sintonizar» el trabajo de todas las áreas para «aumentar la eficacia», una de las grandes obsesiones del alcalde.

Una situación parecida de precariedad temporal se vive en los grupos municipales de la oposición, que durante estos días se están ubicando en sus nuevos espacios y delimitando las comisiones a las que adscribirán a sus ediles. En el PP, la presidente del grupo será Pilar del Olmo, que no tendrá dedicación exclusiva, pero sí que podrá asistir a la Junta de Portavoces, mientras que María de Diego, Alberto Gutiérrez y Borja García se repartan las liberaciones. Eso sí, Del Olmo marcó muy claramente las directrices de lo que será la nueva política del grupo Popular en el Ayuntamiento en su discurso en el Pleno de investidura. La ‘popular’ reconoció que el soterramiento ya no será un prioridad porque los ciudadanos «así lo han decidido» y apuesta por una política de «mano tendida» y diálogo con el alcalde. En este sentido, planteó cuatro grandes acuerdos. El que calificó como «el más ambicioso» es un «pacto para diseñar entre todos la Valladolid de mediados del siglo XXI». En segundo lugar ofreció alcanzar otro para «el impulso económico de Valladolid en los próximos diez años». El tercer acuerdo que Del Olmo propone a Puente es un «pacto de ciudad por la movilidad sostenible desde el punto de vista medioambiental, pero también social». Y el último punto donde espera llegar también a acuerdo es en materia de financiación local.

Además, la ‘popular’ reconoce que durante esta semana se ha mantenido ese clima de diálogo y «buena predisposición» que hace que las conversaciones con el PSOE para la reforma del reglamento municipal «estén muy avanzadas». Algo que también confirmó el propio alcalde, que asegura que espera poder cerrarlo en «dos o tres meses».

En la misma línea se pronuncia el portavoz del grupo de Ciudadanos, Martín Fernández Antolín. Esta formación es favorable a esta reforma si está dirigida a dotar a las formaciones de mejores recursos materiales y más recursos humanos. «El Ayuntamiento es de los más austeros y es un buen momento para sentar las bases de lo que tiene que ser en el futuro», explicó. Eso sí, también reconoce que tener recursos para hacer «la mejor labor posible» debe completarse con explicar a los ciudadanos «las circunstancias en las que se desarrolla el manado y rendir cuentas de los que se hará». Eso sí, el portavoz de Ciudadanos no considera necesario «liberar» más concejales.

Por su parte, el portavoz de Vox, Jesús García, valora positivamente esta semana de aterrizaje, donde ya se estrenó en su primera comisión. García, que tendrá dedicación exclusiva, asegura que tiene «ganas de aprender» y está deseando meterse en materia con temas como la reforma del reglamento. «Quiero leer las propuestas, pero entiendo que cualquier mejora de la dotación a los grupos debe estar bien justificada y basarse en el beneficio para los ciudadanos».