El Caja Rural Aula Valladolid cayó ante el Atlético Guardés (22-20) en su segundo partido de pretemporada. Las de Miguel Ángel Peñas aún están en pleno proceso de adaptación para tratar de ajustar su momento de forma al comienzo de la Liga Guerreras Iberdrola.

El Caja Rural Aula Valladolid empezó el partido aún con el recuerdo del choque ante el Balonmano Porriño en las piernas. El Atlético Guardés, también inmerso en pleno proceso de preparación, saltó a la pista con la intención de mantener un ritmo alto durante los primeros 30 minutos. A las blanquiazules les costó adaptarse durante los primeros minutos, cuando las gallegas impusieron una fuerte defensa para coger una ligera ventaja en el marcador (7-5, min.15). Ambos entrenadores estuvieron muy preocupados durante la primera mitad en que sus jugadoras ajustaran la defensa para tratar de frenar el taque rival.

El 6:0 del Atlético Guardés frenaba el ataque estático de las vallisoletanas, que tenían problemas para poder desplegar el juego rápido de contraataque que tanto les gusta. Sí que lo pudieron hacer 24 horas antes ante el Balonmano Porriño, pero las de A Guarda perdieron menos balones para frenar la temida primera oleada del Caja Rural Aula Valladolid.

A pesar de ir por detrás en el marcador durante toda la primera mitad, las blanquiazules daban señales positivas. Elena García, Inoa Lucio y Malena Valles, las tres nuevas jugadoras del equipo que dirige Miguel Ángel Peñas, empiezan a adaptarse al sistema de juego del entrenador vallisoletano. Las tres volvieron a disfrutar de minutos durante el encuentro ante el Atlético Guardés y demostraron que cada minuto que pasan sobre la pista ayuda a que encajen mejor en el equipo vallisoletano.

Mientras, el resto del equipo sigue afinando su momento de forma. Danila So Delgado se encontró cómoda durante los primeros minutos y se fue al descaso con tres goles. La acompañaron en ataque Elba Álvarez (2) y Sara Molés (2), que supieron encontrar los huecos en la defensa gallega.

Con todo, el Atlético Guardés se encontró más cómodo durante los primeros 30 minutos, más sólido en ataque y más fuerte en defensa. Así que las gallegas se fueron con una ventaja de dos goles al descanso (11-9).

Tras el paso por los vestuarios, el juego del Caja Rural Aula mejoró, sobre todo en defensa. Pero el ataque se encontró con la gran Marisol Carratú, que volvió a demostrar que sigue en forma. Las paradas de la veterana portera lanzaron al Atlético Guardés, que aupada a su guardameta abrió un hueco importante de cinco goles (16-11, min.42). Cerrada la llave de la portería y con un gran acierto en el lanzamiento exterior, las gallegas se mostraron intratables durante muchos minutos.

Enfrente, las de Miguel Ángel Peñas tuvieron que sufrir. Las continuas rotaciones impidieron que el equipo acusara demasiado el cansancio de jugar dos partidos en 24 horas. Y también permitieron que todas las jugadoras tuvieran sus momentos sobre la pista.

Con el paso de los minutos, las vallisoletanas se fueron encontrando más cómodas en el campo y a falta de diez minutos para el final se colocaron a tan solo un gol de las gallegas (17-16) para demostrar que el Caja Rural Aula Valladolid da guerra hasta en pretemporada. Al final, la victoria se quedó en Galicia (22-20), pero el equipo blanquiazul volvió a dar buenas sensaciones y, sobre todo, la impresión de que puede competir con cualquiera