Los padres y madres de alumnos de los centros educativos de la provincia han puesto en los últimos días «cientos» de reclamaciones por el frío existente en las clases ocasionado por la ventilación obligatoria para evitar contagios por la covid-19. Los colegios no están siguiendo el protocolo establecido por la Consejería de Educación en la mayoría de los casos, sino que están yendo un paso más lejos y abren puertas y ventanas durante espacios prolongados de tiempo en toda la jornada lectiva. A primera hora, durante las clases, en el recreo y, por supuesto, al finalizar las clases. Esto hace que muchos alumnos tengan frío en clase y, tras comunicárselo a sus padres, aparezcan las reclamaciones. Además, en este curso se da una circunstancia especial debido a la pandemia. Los alumnos ocupan siempre el mismo espacio dentro del aula para tener localizados los contactos estrechos en el caso de que se produzca un contagio. Así, los alumnos que se sientan junto a las ventanas o las puertas lo hacen todos los días sin posibilidad de cambio, y son los que más frío soportan.
Las quejas han llegado hasta el Ayuntamiento. La concejal de Educación, Victoria Soto, aclara que el Consistorio aumentará desde la próxima semana las horas en las que mantiene encendida la calefacción para intentar evitar que los estudiantes de los colegios pasen frío, aunque reconoció que «va a ser muy complicado» que no haya corriente en algunas aulas y, por lo tanto, bajen las temperaturas. La edil destacó que debe primar la ventilación de las clases a la temperatura, por lo que pidió comprensión a las familias. Los centros han tenido encendidos los radiadores desde las siete de la mañana hasta mediodía hasta el momento y desde la semana que viene la calefacción permanecerá funcionando hasta las dos de la tarde. «Estamos seguros que vamos a tener un elevado consumo en la calefacción y que no habrá otro remedio para evitar que los niños tengan frío. Pero no podremos evitar que en algunas circunstancias algunos niños pasen momentos con frío. No va a quedar otro remedio».
La concejal insistió en que algunos de los colegios cuentan con calderas «nuevas y modernas» que aportarán más calor a los centros y también ayudarán las obras y cambios de ventanas que han llevado a cabo en los últimos cursos. «Les digo a las familias que vamos a hacer todo lo posible para que los menores no tengan frío», destacó, aunque también reconoció que en algunos momentos durante los próximos meses «será inevitable» por la apertura de puertas y ventanas.
Por el momento, las situaciones que se están viviendo en las clases son muy complicadas. Los directores de los centros reconocen los problemas y hacen lo que pueden para compaginar la obligatoriedad de ventilar con el hecho de mantener una temperatura adecuada en las clases. Marta Castaño es la directora del CEIP Miguel Delibes. Han recomendado a las familias, después de las quejas, que lleven a los alumnos «más abrigados», ya que se prioriza la ventilación. «Hemos tenido quejas de los padres. Pero son 25 niños por clase, más el maestro y hay que ventilar. La calefacción está puesta solo hasta las doce de la mañana y sí hace frío». En un principio, en centro ventila a primera hora, en el recreo y al finalizar las clases, pero no es suficiente y algunos alumnos tienen frío.
El jefe de estudios del CEIP Federico García Lorca, Miguel Ángel Villegas, destaca que en algunos momentos los estudiantes se han quejado por tener las manos frías, «lo que representa un problema a la hora de escribir». La ventilación es muy frecuente y los alumnos se ven obligados a estar con el abrigo en clase. «Se les permite estar en clase con el abrigo por las circunstancias. Sí es cierto que el Ayuntamiento puso la calefacción muy pronto, pero no es suficiente para que algunos alumnos entren en calor. «Les hemos pedido que vengan con ropa térmica».
Francisco Otero es el director del centro Compañía de María. «El gasto que tenemos de calefacción es mucho mayor que otros años porque tenemos las ventanas abiertas durante toda la jornada. «Les estamos diciendo a las familias que manden a sus hijos con ropa térmica para evitar que tengan frío, pero estamos destinando muchos recursos propios del centro y nos va a costar mucho dinero». El director destacó que la todas las ventanas del centro están orientadas hacia un patio interior y «eso al menos no evita problemas con el ruido y con el paso de gente que pueda distraer a los alumnos».
En el Instituto Politécnico Cristo Rey mantienen una ventilación cruzada con ventanas y puertas abiertas al menos durante diez minutos durante las clases. En los talleres de formación profesional que se imparten en las aulas interiores se han desmontado las ventanas para propiciar una ventilación más adecuada. «Si el alumno tiene frío tiene permitido permanecer con el abrigo, incluso se les invita a levantarse y ejercer una mínima actividad física en el sitio correspondiente», indica el director del centro, José Luis Muñoz.