"El libro va a ser el protagonista y no este virus odioso"

Ical
-

El escritor vallisoletano repasa su "itinerario" como lector para dar el pistoletazo de salida a la Feria del Libro

El escritor vallisoletano Gustavo Martín Garzo. - Foto: Miriam Chacón (Ical)

El escritor vallisoletano, Gustavo Martín Garzo convirtió al libro en “protagonista” de su pregón de la 53ª edición de la Feria el Libro de Valladolid, en el que repasa el “itinerario” de su vida como lector. Ante la situación actual por la pandemia por el COVID-19, Martín Garzo reconoció que escribir el preludio de esta cita le planteó “muchos problemas” ante las dudas para darle forma por “esta pandemia horrorosa”. 

Inmerso en las consecuencias de la pandemia, su primera intención en el pregón era “hablar de todo eso” aunque al empezar a escribir reconoció irse “desinflando” y estimó que “lo más necesario” en estos momentos no era referirse a ello como ya lo hacían los medios de comunicación, sino que optó por referirse a su papel de narrador como persona que cuenta historias “con el deseo de aportar muchas cosas a la vida de las personas que las escuchan”. 

Por ello, en el pregón cuenta la historia de su relación con los libros. “El libro va a ser el protagonista, no tanto este virus odioso” con una explicación de “lo que supone el libro y leer” a partir de su propia experiencia. De esta forma, hizo un repaso a los libros de su vida y su “itinerario” como lector, sin olvidar también una mención a la situación actual, al centenario de Miguel Delibes, que “ha saltado un poco por los aires” y finaliza con “un cuento precioso” para que la gente “se vaya con buen sabor de boca”. 

Sobre los libros que más le han marcado y cómo han influido en él, Martín Garzo dijo tener la impresión de no haber cambiado “gran cosa”. De hecho, estimó que es posible cambiar hasta los 20 años aproximadamente, pero a partir de un momento determinado “todas las decisiones importantes es como si las hubiera tomado y sigues un camino que ya has tomado”, dijo. Al mismo tiempo, reconoció que se cambia “mucho” a partir de las cosas que le suceden a cada persona, pero aseveró no tener claro que esos hechos permitan aprender. “La evolución que se hace es la de ir perdiendo certezas, aunque hay gente que no evoluciona de esta manera, es malo no evolucionar así”, añadió. 

Algo similar le ocurre con los autores, hacia quienes dijo ser “muy fiel”, aseveró. “Es difícil que un libro que me ha gustado mucho, tiempo después lo vuelva a leer y me decepcione”. Por eso no se atrevió a citar a autores concretos, aunque sí recordó que ya ha hecho referencia en otras ocasiones a Frank Kafka, Melville o Bram Stoker, sin dejar de lado los cuentos, que son para Martín Garzo “una debilidad”. 

También se refirió a la Biblia como “el primer libro de mi vida”, aunque no por haberlo leído, sino porque contiene historias que “ocupaban un lugar central en la vida, puesto que te las contaban”, y agradeció que fuera así porque se trata de historias “potentes, oscuras o terribles” que enfrentan al lector “un poco al misterio de la vida”, por lo que no dudó en referirse a la Biblia como “un libro de alta literatura”. 

“Mi vida sin la lectura habría sido mucho menos interesante de lo que es y de lo que ha sido”, declaró ante los medios de comunicación, porque puntualizó que los libros “son la guía más directa para comprender ese territorio oscuro que es el territorio del corazón humano”, añadió.

En cuanto al libro, al que hoy quiere dar el protagonismo en el pregón de la Feria del Libro de Valladolid, supone “muchas cosas”, entre ellas “una celebración de la vida y de la belleza que hay en el mundo”. 

Por último, Garzo se refirió a la pandemia de la COVID-19 como “una metáfora de la oscuridad del tiempo que estamos viviendo”. De hecho, explicó que el uso de mascarilla, que impide que nos veamos completamente el rostro es “uno de los signos de la pérdida de la humanidad” porque “todos los personajes fantásticos sin rostro están siempre cerca de la animalidad”. 

Martín Garzo lamentó que se haya perdido “el sentido de comunidad” y en general las personas vivamos “en nuestro pequeño mundo” sin querer saber lo que ocurre en un mundo “lleno de atrocidades” porque “el mundo es un sitio impresentable completamente”. Tras pasar esta experiencia “tan dolorosa”, Martín Garzo se preguntó si nos olvidaremos tan rápidamente de lo que hemos vivido. “Seguramente nos olvidaremos y el mundo seguirá siendo el que era”, vaticinó.