Los vecinos lo comentan en las tiendas, a la salida de las antiguas escuelas, o en los bares. Se han colocado señales de ceda el paso en varios puntos del municipio, pero no son de tráfico. Se asemejan, pero no son reales. Se trata de una campaña que se ha puesto en marcha desde la Biblioteca Municipal para el fomento de la lectura. Realmente, no pone Ceda el Paso, sino que anima a los vecinos a leer. ‘Prolibro, gran nivel lector. En toda la urbanización para lectores de más de un libro a la semana’ o ‘Prolibro’, zona de viajes’ son algunos de los mensajes que se lanzan en esta campaña.
Pero las señales ni siquiera están. No existen. Es solo un fotomontaje que ha elaborado Fernando Pérez, el bibliotecario para conseguir que los vecinos lean más. Y, en parte, lo está consiguiendo. Los carnés infantiles de la Biblioteca superan los 400, en un pueblo de menos de 4,000 habitantes y el goteo de nuevas incorporaciones en la sección de adultos son constantes todas las semanas. Los vecinos reconocen la originalidad de la campaña y aplauden el hecho de que se intente fomentar, pero aún es pronto para conocer si dará resultado en el aumento de libros que lean los vecinos cada año. Silvia Liebana pasea por las calles con su hijo Bruno. «Me enteré de la campaña por Facebook y me parece muy divertida». A la pregunta sobre si se lee en casa apunta que «se hace lo que se puede», con una mueca de victimismo.
Victoria Prieto está limpiando las antiguas escuelas y se detiene un momento para aclarar que conoce bien la campaña. «Me lo chivaron antes de que se pusiera en marcha», comenta. «Me parece muy chula y muy original, ya que supone una nueva motivación para leer. Yo no leo todo lo que me gustaría, pero esta campaña es una forma de motivarse más».
Patricia Piñero ha visto las señales en las fotografías a través de la red social Facebook y piensa que están ubicadas de verdad en las calles. ¿Pero no es de verdad? ¿No están instaladas las señales en las calles? Son algunas de las preguntas que se hacen. «Pues la verdad es que no te das ni cuenta. Yo pensaba que sí que estaban», aclara Piñero, quien entiende que esta nueva campaña es una forma de fomentar la lectura para los vecinos.
Alex es un niño que va al colegio en Renedo y comenta que la profesora les ha comentado si conocían la campaña. «Nos dijo algo sobre la Diputación y nos preguntó si habíamos visto la campaña para que leamos más. Yo sí leo». Su madre es Vanesa Delgado y ha visto la campaña en internet. «Han puesto una en la parada del autobús». También desconoce que los indicadores no son reales, que se trata de un fotomontaje.
Raúl Álvarez es otro vecino de Renedo, con niños, pero que desconoce la campaña. “Leemos mucho en casa porque somos docentes los dos padres y no nos queda más remedio”. Sobre la campaña en sí, apuntó que le parece bien el hecho de que el Ayuntamiento se moleste para fomentar la lectura. “También se hace en otras administraciones y en los propios institutos y a mí me parece muy bien».
El bibliotecario municipal, Fernando Pérez, indica que muchos vecinos han pasado durante los últimos días por las dependencias de la Biblioteca para preguntar por la señales de tráfico. «Hay gente que viene diciendo que no las ha visto y otros que llegan y critican que nos hayamos gastado el dinero en señales, con lo que eso tiene que valer».
Son nueve los montajes que llevó a cabo con la intención de lanzar una idea diferente en cada uno de ellos. «Las obras clásicas, estimular la imaginación, fomentar la empatía...», son solo algunas de ellas. Además, se han adherido pegatinas en comercios y establecimientos del municipio para que todos los vecinos tengan conocimiento de la campaña. El tiempo dirá si esta campaña ha dado resultados y los vecinos de Renedo se sienten atraídos cada vez en mayor medida por el espacio de la Biblioteca Municipal.