Julio Valdeón

A QUEMARROPA

Julio Valdeón

Periodista


Tormentas políticas

21/01/2022

Fuera del eco mediático siempre parece que la gente se lo toma con más calma, por más que los analistas nos empeñamos en maximizar las broncas. Los sondeos en Castilla y León, por ejemplo, auguran una victoria retumbante del PP, la bajada del PSOE, el desplome de Ciudadanos y el ascenso de Vox. Cierto que el PP maneja una estupidez de consigna -más ganadería y menos comunismo. Una boutade que lo emparenta, siquiera dialécticamente, con los populistas zurdos y diestros. Pero su subidón, y el hecho de no necesite atarse al cuello la soga voxiana, demuestra que el común va menos acelerado que los tertulianos. Si uno escucha las radios y/o sintoniza las televisiones creerá que estamos en vísperas de las invasiones bárbaras. Cuando la comunidad vuelve donde solía. O sea, al rincón que pastorean la democracia cristiana, los conservadores y los liberales, garrapiñados en una mayoría inacabable. Lo siento por Ciudadanos, y por nosotros. Un partido acuchillado sin motivo ni decoro. Claro que en política no florecen los caballeros y no hay paz, piedad o perdón para el pez que boquea. El PP circulaba mosca tras las jugarretas de Murcia y el intento de jaque en Madrid. De ahí que la táctica ya ensayada por Isabel Díaz Ayuso se antoje como la jugada preventiva más lógica. Vale que los populares carecían de argumentos para desarbolar un pacto que aquí y en otros territorios lo había aguantado todo, pero el poder no admite demasiados escrúpulos y, siguiendo las enseñanzas de Maquiavelo, si toca dar hostias mejor todas de golpe. No vaya a ser que el enemigo logre reorganizarse y los teóricos amigos te masacren. Y poco que decir sobre las vacas constituidas como blasón nacional y orgullo y las ovejas y cabras paseadas de mitin en mitin. Nuestra carne será de gran calidad, no lo dudo. Ahora, el cambio climático, y los altos niveles de contaminación acuífera, aconsejarían exhibir algo más de prudencia. Qué tal no negar el calentamiento antropogénico y no ponerse al nivel de un Trump cualquiera si va y nieva en enero.