El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, manifestó este viernes en Salamanca, durante su participación en la inauguración de Salamaq21, que “la diferenciación, la calidad y la sostenibilidad” son las claves para el futuro de la agricultura y la ganadería en España. Según destacó Planas, la feria salmantina es la primera de la docena que tiene previsto visitar este mes a lo largo del territorio y la pionera tras el parón por la pandemia.
Precisamente la superación, “por ahora”, de la quinta ola, con niveles de vacunación por encima del 70 por ciento y más de 33 millones de españoles vacunados, permiten, según el ministro, “ver el futuro con mayor optimismo”. Salamaq, con 434 expositores y 1.600 cabezas de ganado, muestra “la pujanza” del sector en “un contexto positivo”, ya superado el momento más duro de la crisis sanitaria.
Según Planas, la tendencia de la economía y las previsiones de la Comisión Europea, la OCDE o el Fondo Monetario Internacional, muestran una senda de crecimiento y recuperación. “Tenemos que recuperar niveles anteriores a la pandemia, pero también tenemos que aprender la lección adaptarnos a esta nueva situación. Yo diría que el campo es fundamental en esto”, matizó. En cifras, el sector ganadero supone al conjunto de la producción agraria de España el 37 por ciento y, teniendo en cuenta que la producción global en 2020 fue de unos 53.000 millones de euros, supuso unos 20.200 millones de euros a nivel nacional. “Es aún más fuerte aquí en Castilla y León, donde ese porcentaje aumenta al 48 por ciento”, agregó.
El ministro recordó en Salamanca que en el caso de la ganadería, España es el primer productor europeo de carne de ovino, el segundo de porcino y de ave, y el cuarto de vacuno. “Este sector juega un importante papel social y medioambiental, especialmente la ganadería extensiva, conservadora del paisaje y el ecosistema, con 165 razas autóctonas catalogadas, de las que unas 20 son originarias de Castilla y León, aunque en su territorio tienen presencia cerca de 60, lo que da idea de la riqueza de su biodiversidad”, matizó.
Además, Planas recordó que el desarrollo de un modelo diferenciado de producción ganadera "sostenible y de calidad" requiere contar con el importante patrimonio genético. En este sentido, anunció que el Ministerio participa en una iniciativa “muy importante” sobre exportación de genética ganadera al exterior.
Por otro lado, el ministro de Agricultura recordó que la sostenibilidad del regadío es otro de los factores que deben apuntalar el futuro y manifestó que, entre fondos Feader y el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia se alcanzarán los 302 millones de euros de inversión en esta materia. “A eso hay que añadir la sostenibilidad desde el punto de vista de utilización de fitosanitarios, fertilizantes o plaguicidas. En definitiva, hay que evolucionar hacia una producción sostenible. Y esto no es una exigencia, es una inversión de futuro No solo es que lo determine Bruselas, sino una necesidad que nos imponen los consumidores” matizó.
Planas explicó asimismo que la nueva orientación de la Política Agraria Común (PAC) la convertirá también en una herramienta para respaldar a los profesionales agrarios en su transición hacia un modelo de producción más sostenible, puesto que al menos el 40 por ciento de su presupuesto va a estar destinado a la arquitectura verde. “En el sector ganadero, España está bien situada para afrontar esas transformaciones. Se están abordando ya muchos de los compromisos sanitarios, ambientales y de bienestar animal a través de la normativa de ordenación ganadera. Esta normativa, ya revisada para el sector porcino y la avicultura y en marcha para el sector vacuno, plantea un nuevo enfoque sobre el control de las emisiones ganaderas y mejora de la bioseguridad”, incidió.
Otros asuntos
Preguntado por la amenaza de las organizaciones agrarias de Castilla y León de volver a la calle para reclamar unos precios justos, el ministro defendió su derecho a hacerlo, aunque recordó la acción legislativa en este sentido. “Los precios son una preocupación constante del Gobierno y, por eso, modificamos el año pasado la ley de la cadena agroalimentaria. Ahora hay una segunda reforma par conseguir, primero, un mayor equilibrio entre la producción, la industria y la distribución, y por otro lado, que se pueda lograr dar más valor al conjunto de la cadena para que el los productores puedan vender por encima del coste”, resumió
Por otro lado, el ministro fue interpelado acerca de quiénes serán los preceptores de la PAC, desde el punto de vista de los agricultores profesionales y quienes no lo son. En este sentido, Planas defendió que los tratados europeos “lo dicen bien claro” y que el objetivo es "favorecer a la inmensa clase media de agricultores y ganaderos que necesitan de la PAC para alcanzar el umbral de rentabilidad de su explotación”.
Si bien reconoció que la figura del agricultor profesional tiene una visión distinta dependiendo del territorio, advirtió que la postura nacional solo puede ser una. “Yo comprendo que las organizaciones agrarias en Castilla y León tengan una visión, pero en Andalucía, Valencia o Galicia tienen otra. Mi obligación es presentar el plan de España. Y no hay 17, sino una. La buena noticia es que el acuerdo alcanzado en la reunión de julio nos permite caminar en ese sentido. Este mes tenemos seis reuniones más y en la conferencia sectorial de octubre daremos un impulso para llegar en tiempo y forma”, concluyó.