Golpe sobre la mesa

D.V.
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El Carramimbre CBC Valladolid ha asaltado la cancha de la revelación de la temporada, Covirán Granada, después de dominar todo el partido merced a un gran primer cuarto. Greg Gantt (19 puntos) fue el máximo anotador y Alvarado firmó 21 de valoración

Golpe sobre la mesa - Foto: Fermin Rodriguez

El Carramimbre CBC Valladolid, que llegaba a Granada agotado y tras tres derrotas consecutivas, ha dado un golpe sobre la mesa imponiéndose en la cancha de la revelación de la temporada (64-74). Los vallisoletanos han dominado de principio a fin merced a un gran primer cuarto en el que destacó Greg Gantt (16 puntos) y han sellado en la recta final un triunfo vital para alcanzar los playoffs.

A pesar de llegar a Granada tocado después de los últimos resultados y sin gasolina en el depósito, el Carramimbre ha demostrado desde el primer minuto que aún no ha dicho su última palabra. Y de qué manera. Los vallisoletanos han firmado un inicio fulgurante y se han hecho con la manija del partido merced a un imparable Greg Gantt que ha ofrecido todo un recital anotador. Un parcial inaugural de 2-8 iba a poner en liza a unas ardillas que, durante el primer periodo, iban a desarbolar completamente a la segunda mejor defensa de la categoría.

Alcanzado el ecuador del cuarto, los visitantes ya dominaban 10-18 con once puntos del escolta estadounidense, quien acabaría el primer asalto de forma inmaculada con 16 tantos sin fallo, incluyendo cuatro triples. El floridano, bien acompañado por un Álex Reyes que también hizo daño desde el arco, se bastó para anotar los mismos puntos que un Covirán Granada absolutamente superado durante el periodo inaugural (16-27).

Casi una treintena de puntos contra un equipo caracterizado por recibir poco eran la prueba del arranque de orgullo con el que había salido un Carramimbre que, en este segundo tiempo, se iba a sustentar desde la defensa. Los de Paco García fueron capaces de secar a los granadinos durante casi cinco minutos y golpearon de nuevo con un parcial de 0-7 que doblaba en el marcador al conjunto granadino (16-34) de un impotente Pablo Pin sancionado con una falta técnica nada más comenzar el tercer asalto.

Sin Greg Gantt en la pista, la segunda unidad vallisoletana asumió galones y mantuvo a raya a un Covirán Granada que, junto con los más de 4.000 espectadores del Palacio de los Deportes, iban a apretar en la recta final de la primera parte. Liderado por Guille Rubio (16 puntos al descanso), el conjunto nazarí impuso su ley bajo los tableros y recortó la ventaja vallisoletana antes de retirarse a vestuarios con veinte minutos por disputarse (33-43).

El Carramimbre, que había gozado de una máxima de 15, no quería permitir que Covirán Granada bajase de los psicológicos diez puntos, loca que podía pesar mucho sobre un conjunto, el andaluz, lastrado por sus bajas. Dicho y hecho. Los de Paco García volvieron al parqué tal y como lo habían dejado; y Greg Gantt no fue la excepción: un triple del escolta de Florida abrió la veda para un CBCV que volvió a poner la directa a las primeras de cambio (39-55) con un triple de Jubril Adekoya.

La dupla estadounidense fue toda una pesadilla para un Pablo Pin que, desesperado, se veía abocado a solicitar un tiempo muerto tras una falta técnica cometida por Guille Rubio (39-60). Los granadinos, contra las cuerdas, se levantaron de la lona con un parcial final de 6-0 que redujo parte de la renta que habían logrado las ardillas antes de afrontar el periodo decisivo (45-60).

Aunque los decibelios iban en aumento y el Palacio de los Deportes empezaba a ser un factor a tener en cuenta, el Carramimbre mantuvo la compostura cuando llegaron los minutos más tensos. Un buen inicio de cuarto de los locales derribó la barrera psicológica de los diez puntos (55-64), aunque una falta antideportiva sobre Mike Torres permitió respirar a los castellanos. La defensa de los pupilos de Paco García, impecable también en la recta final, unida a la falta de acierto de un mermado Covirán Granada, permitió a las ardillas mantener su renta de nueve minutos hasta los últimos tres minutos.

Un ‘dos más uno’ de Guille Rubio para alcanzar su veintena de puntos particular supuso la descalificación de Sergio de la Fuente por cinco faltas personales y un último intento de obrar el milagro (60-68). Sin embargo, el Carramimbre mantuvo la compostura para defender las posesiones claves hasta que Óscar Alvarado, con un robo trascendental y cinco tantos

consecutivos, selló un triunfo balsámico (64-74) para un CBC que aún no ha dicho su última palabra.