El Ayuntamiento ha trasplantado esta semana cuatro palmeras situadas en la zona de La Rosaleda, en donde se construirá la futura pista de patinaje fundamentalmente con monopatín o skate. La acción en sí no sería novedosa si no fuese porque para ello se ha traído una máquina especial llegada desde Madrid, que se ha encargado de realizar los agujeros y el traslado de los árboles, en este caso chamaerops, única especie de palmera autóctona de la península ibérica, de gran valor y probablemente con más de cuatro décadas de vida en el lugar.
Los árboles se situaban donde se ubicará la pista de skate de La Rosaleda y se han colocado ahora en el talud de la misma zona.
Hay que recordar que en ese mismo sitio se encuentra uno de los cipreses más antiguos, con más de 50 años, y que finalmente la Concejalía de Medio Ambiente y Sostenibilidad salvará tras modificar el proyecto inicial de la pista de patinaje.
Ahora, se han trasladado estos cuatro chamaerops para su pervivencia y por su gran valor.