Iveco y Michelin salvan la crisis y Renault cae un 23%

Óscar Fraile
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La firma italiana manufacturó 29.700 furgonetas en 2021, la cifra más alta en diez años, el fabricante de neumáticos mejoró sus registros en todos sus productos y la marca del rombo elaboró 44.000 coches menos

Un trabajador de la cadena de montaje de Renault. - Foto: Ical

Si 2020 estuvo marcado por el impacto de la pandemia en la automoción, y en la economía en general, el año pasado el sector tuvo que capear la crisis de los semiconductores, cuyo final todavía no parece cercano. Eso sí, el impacto ha sido muy dispar en los grandes centros de producción de la ciudad. Renault ha sido uno de los que ha salido peor parados. La falta de este componente obligó a parar las líneas de producción en multitud de jornadas, hasta el punto de que la empresa se vio obligada a recurrir a un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) cuyo periodo de aplicación se ha prorrogado hasta mediados de este año. Estos contratiempos han hecho que la factoría de Montaje solo haya podido fabricar unos 150.000 vehículos, lo que representa casi un 23 por ciento menos que en 2020, que ya fue un año muy complicado por la pandemia. Si se compara esta cifra con los 237.000 vehículos fabricados en 2019, último año sin contratiempos graves, la caída es de casi el 37 por ciento. Por otro lado, la planta de Motores también ha anotado una bajada de producción, pero mucho más moderada: de 850.000 a 820.000 unidades, un 3,6 por ciento menos. Con todo, el año ha empezado con algo más estabilidad en la marca del rombo, que no prevé paradas para los dos primeros meses del año, aunque, más a largo plazo, todavía pesa la incertidumbre de la falta de suministros. El ERTE en vigor da la posibilidad a Renault de parar hasta el 30 de junio 77 jornadas en Montaje y Direcciones Centrales, 90 en Carrocerías y 76 en Motores.

Iveco

Muy diferente es el balance anual de Iveco. La planta situada en la avenida de Soria solo se vio afectada por la falta de piezas a finales de año, y hasta entonces vivió un momento dulce, caracterizado por el aumento de pedidos, de la producción e incluso de la plantilla, con algunas incorporaciones a principio de año. De hecho, la fábrica de Valladolid cerró el año pasado con unas 29.700 furgonetas Daily fabricadas, un 47,7 por ciento más que en 2020, si bien hay que tener en cuenta que ese año estuvo marcado por el impacto de la pandemia. Tanto es así que la fábrica estuvo cerrada tres meses. Pese a esto, esas 29.700 furgonetas producidas representan la mejor cifra de la última década. El buen año que ha vivido Iveco también se ha notado en la producción de cabinas de camión, que han pasado de 17.500 en 2020 a 24.000 el año pasado, es decir, un 37,1 por ciento más. En esta fábrica las cabinas pasan por un proceso de chapa y pintura antes de enviarlas a la planta de Iveco en Madrid, que es donde terminan de montarlas.

Como el resto de fabricantes, Iveco afronta este 2022 con la incertidumbre que impone el mercado, pero con un poco más de estabilidad que hace meses. Buena prueba de ello es que a finales de noviembre canceló el ERTE que tenía en vigor y que debería haber estado vigente hasta finales de año. Un expediente que, además, tuvo un impacto muy limitado en la plantilla, porque los escasos días de parada solo afectaron a los trabajadores de la cabina del camión, que son algo más de 70, menos del diez por ciento de toda la fábrica.

La noticia de la cancelación del ERTE llegó después de una etapa de conflictividad laboral, con varias jornadas de huelga que lograron paralizar la producción por la falta de sintonía entre trabajadores y Dirección en la negociación del convenio colectivo. Finalmente la plantilla votó a favor de firmar la última propuesta de la empresa. Actualmente Iveco Valladolid trabaja «a muy buen ritmo», reconocen fuentes sindicales.

Michelin

Algo muy similar ha pasado en Michelin. La planta vallisoletana pasó por dificultades en el último tramo del año, hasta el punto de tener que suspender 13 turnos de trabajo en las líneas de neumático de turismo por el efecto dominó de la crisis de los semiconductores en los fabricantes de vehículos. Pero eso no ha impedido que las cifras de producción mejoren sustancialmente las de 2020 y se sitúe muy cerca del nivel prepandemia. Incluso por encima en algunos productos.

Michelin fabricó 53.894 toneladas de neumáticos para turismo, un 12,9 por ciento más que en 2020 y muy cerca de las 56.000 de 2019. En neumático agrícola, la producción fue de 24.086 toneladas, 5.835 más que en el ejercicio anterior. Lo mismo sucede con el renovado de camión, que ha pasado de 7.318 a 8.148 toneladas, muy cerca de los registros de 2019. Es decir, en productos terminados se ha producido 86.128 toneladas, frente a las 73.299 de 2020.

También ha habido buena evolución en producto semiterminado, una mezcla de goma que Michelin envía a otras plantas del grupo. En 2020 se hicieron 153.885 toneladas y el año pasado se llegó a 174.095.

Las previsiones para este año recién iniciado son 57.800 toneladas en turismo, 29.000 en agrícola, 8.700 en renovado de camión y 190.000 en mezcla de goma.