Las bandas itinerantes de ladrones de pisos han visitado este agosto Valladolid y lo han hecho con uno de los últimos métodos conocidos por la Policía para el ‘marcaje’ de las viviendas: hilos de pegamento. Esto fue lo que se encontraron los vecinos del edificio Montesol, en la calle Eusebio González Suárez del barrio de Parquesol, cuando en la noche del lunes descubrieron que uno de estos grupos había estado en su bloque, asaltando dos de los pisos.

Fuentes policiales consultadas por este periódico explican que, en principio, solo habría entrado en dos viviendas, aunque confirman que eran «varias» las marcadas por ese sistema de ‘vigilancia’ en este edificio. Los hilos de pegamento son, al parecer, los sucesores de otros métodos como aquel en que colocaban testigos de plástico entre el marco y la puerta para saber si alguien había entrado y poder así actuar con tranquilidad. El hilo de pegamento se sitúa en la parte baja, también en la zona entre el marco y la puerta, para verificar si sigue intacto y no ha entrado ni salido nadie, o se ha roto y han vuelto los moradores. Porque el objetivo de estos sistemas de ‘vigilancia’ de los ladrones es saber si las casas están o no ocupadas.

La Policía está convencida de que se trata de un grupo itinerante de los que se mueven por toda la geografía nacional y que no suelen pasar más de una semana en cada ciudad.

Ya en junio, la Policía consiguió arrestar a dos ladronas de pisos tras robar en una vivienda del barrio de Parquesol. Integraban un grupo de delincuentes croatas que no usan el método del pegamento, sino que simplemente van llamando a las puertas y acceden a las que están cerradas solo con el resbalón.

También esta semana cayeron dos ladrones de pisos cuando se encontraban intentando forzar una puerta en una vivienda del paseo de Zorrilla.