El coche, un móvil... Así cayó el 'violador del ascensor'

D.V.
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La Policía investigó los 75.000 Toyota Yaris de Madrid hasta dar con la identidad de Pedro Luis Gallego. Aunque duchó a sus víctimas antes de liberarlas, también dejó restos de ADN en las jóvenes que le han incriminado

Pedro Luis Gallego, durante su declaración en la Audiencia Provincial de Madrid. - Foto: Efe

El coche, el teléfono fijo de su cuñado, los movimientos de su móvil los días de los ataques, su ADN... La inspectora de la Policía que llevó el caso explicó en el juicio cómo llegaron hasta el ‘violador del ascensor’, después de tener el convencimiento de que el autor de los ataques era una misma persona, ya que todas las chicas eran abordadas de noche a punta de pistola en la calle Arzobispo Morcillo, próxima al Hospital de La Paz. La línea de investigación partió del coche de marca Toyota Auris captado por las cámaras de un punto de tráfico situado en el distrito Fuencarral-El Pardo y comenzaron a rastrear de entre un total de 75.000 coches que les dio Tráfico de ese modelo en Madrid y a partir de las matrículas, se fueron descartando opciones. Así lo explicó durante el juicio celebrado este jueves en el que este depredador sexual se declaró culpable.

A estos datos se añadieron el de un teléfono fijo del dueño de uno de los Toyota que fue detectado en la calle Herrera Oria, a nombre de un tal Eliseo, cuñado de Pedro Luis Gallego. Una vez apareció el nombre del acusado y se vio su historial, se centró el caso en su persona.

En el registro del coche y el piso, se hallaron bridas y las gafas de sol que describían las víctimas. En el análisis del móvil, se observan los desplazamientos de Segovia a Madrid en esos cuatro días. Además, la responsables policial destacó que pese a los lavados a los que las sometía a las chicas antes de liberarlas, las víctimas presentaban restos de ADN en varias partes de su cuerpo.