Agua bendita contra la covid

D. V.
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San Lorenzo, primera parroquia de la provincia de Valladolid en instalar un dispensador que evita los contagios

Dispensador de agua bendita. - Foto: Ical

La parroquia de San Lorenzo, en Valladolid, es la primera de la provincia en instalar dispensadores de agua bendita desarrollados por la empresa española AquaSanctus, que reducen al mínimo el riesgo de contagio por coronavirus.
El objetivo de esta iniciativa es devolver a los fieles la posibilidad de persignarse a la entrada al templo, una tradición que la irrupción del coronavirus había desterrado de las iglesias por las recomendaciones higiénico-sanitarias para evitar contagios.

La reconstruida parroquia de San Lorenzo, que lleva el nombre del santo patrón de la ciudad de Valladolid, alberga en su interior multitud de obras de arte de gran valor. Es uno de los templos con más historia de la localidad y ahora se erige como pionero en la incorporación de este dispensador para que los fieles puedan recuperar este sacramental.

AquaSanctus ha conseguido sortear el problema que para las parroquias y sus feligreses supone, en tiempos de coronavirus, la tradición de persignarse con el agua bendita de la pila situada a la entrada de los templos. Gracias a un dispensador que se activa con un pedal situado en su parte inferior cada fiel recibe directamente en sus manos el agua bendita necesaria para santiguarse sin necesidad de que su piel entre en contacto con ninguna superficie, minimizando así el riesgo de contagio.

El mecanismo ya se ha instalado en lugares emblemáticos como la del Santuario de Nuestra Señora del Rosario la Virgen de Fátima, en Portugal, y en el Santuario de Nuestra Señora de Lourdes, en Francia. En España, el invento ha conquistado a la Catedral de Valencia y a la Basílica de la Virgen de los Desamparados, en la misma ciudad, además de localidades de otras provincias como Madrid, Toledo, Cuenca, Alicante, Castellón o Cataluña.