El exsecretario de Estado de Infraestructuras del Ministerio de Fomento, Javier Izquierdo, aseguró hoy que la próxima convocatoria de un consejo de administración de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad Valladolid (SVAV), que será de forma telemática, permitirá solucionar el problema de la autorización del traslado de los trabajadores de Renfe a los nuevos talleres de mantenimiento, ubicados en el páramo de San Isidro, a las afueras de la capital.
En todo caso, Izquierdo aseguró que el traslado de la maquinaria a las nuevas instalaciones continúa con normalidad, además de confirmar que el Ministerio de Fomento trabaja con celeridad para solucionar este “despiste” que imputó a Renfe y así poder cumplir con las previsiones de poner en funcionamiento los talleres en el plazo de seis meses.
Ayer, el comité de empresa de Renfe Valladolid, donde CCOO cuenta con la mayoría, denunció que los nuevos talleres carecían de la correspondiente licencia de uso, y aseguraron que mientras no se subsane esta situación ningún trabajador de las instalaciones de la carretera de Segovia iniciará el traslado a las nuevas dependencias.
“Estaba previsto que dicho procedimiento diera inicio el próximo lunes día 15 de abril, pero como no están en regla todos los permisos administrativos para poder desarrollar allí cualquier actividad profesional, los más de 700 trabajadores que deberían iniciar dicho despliegue seguirán con sus actividades en los viejos talleres ubicados en el casco urbano vallisoletano”, precisó el sindicato.
"Último sobresalto"
Izquierdo, cabeza de lista del PSOE por Valladolid al Congreso, mantuvo esta mañana una reunión con la dirección de Comisiones Obreras en Castilla y León. Precisamente, el secretario regional del sindicato, Vicente Andrés, lamentó que el traslado a los nuevos talleres de Renfe es un proceso “demasiado largo y lleno de avatares”. Consideró que la falta de la autorización por parte de SVAV es un pequeño problema administrativo pero que causa un “cierto desánimo”, una vez que se había iniciado el traslado de la maquinaria ante una amenaza de paralización.
Eso sí, confió en la palabra dada por el exsecretario de Estado de Infraestructuras para que la tramitación de la autorización sea rápida y se mostró esperanzado en que este hecho sea el “último sobresalto” para desmantelar los viejos talleres y comenzar la actividad en las nuevas instalaciones, después de “muchos años” de retraso.