La contaminación cae un 53% durante el estado de alarma

D.V.
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Un informe de Ecologistas en Acción desvela que los niveles de dióxido de nitrógeno registrados durante el estado de alarma son los más bajos para los meses de marzo y abril de la última década

Tráfico en Valladolid durante el estado de alarma - Foto: ICAL

La contaminación del aire en Valladolid cayó un 53 por ciento de media desde la declaración del estado de alarma, entre el 14 de marzo (el confinamiento se decretó a partir del 15), y hasta el pasado 30 de abril. Así lo recoge un informe elaborado por Ecologistas en Acción y recogido por Ical, que analiza los datos oficiales de dióxido de nitrógeno recabados en 129 estaciones de medición repartidas entre las 26 principales ciudades españolas, durante los meses de marzo y abril de 2020 y de los diez años anteriores.

Según este análisis, la reducción de dióxido de nitrógeno fue del 51% en la estación de Arco de Ladrillo, que suele ser la que en Valladolid alcanza los niveles más elevados de este contaminante y que son los más bajos para los meses de marzo y abril de la última década.

Las precipitaciones y la inestabilidad atmosférica predominantes durante la primavera también han contribuido de manera importante a mejorar la calidad general del aire, ya que el pasado mes de abril fue el más lluvioso desde que se tienen registros además de que también marzo fue muy húmedo, según recuerda Ecologistas en Acción. 

La mejora de la calidad del aire está siendo general, tanto en los centros de las ciudades como en las periferias urbanas, al igual que son generales las medidas de limitación de la circulación adoptadas. Tampoco se aprecian diferencias significativas entre las diversas prórrogas del estado de alarma, si bien en Burgos y Valladolid la caída de la contaminación ha sido algo superior en el promedio del mes de abril que en la segunda quincena de marzo.

El dióxido de nitrógeno es el contaminante típico emitido por los tubos de escape de los automóviles, por lo que su evolución está directamente ligada a las emisiones del tráfico motorizado. Además, provoca cada año en España alrededor de 7.000 muertes prematuras, según el Instituto de Salud Carlos III y la Agencia Europea de Medio Ambiente, 191 de ellas en Valladolid. 

Según Ecologistas en Acción, la crisis de la covid-19 demuestra que la reducción estructural del tráfico motorizado y los cambios en las pautas de movilidad son “la mejor herramienta” para rebajar la contaminación del aire en las ciudades, aún teniendo en cuenta la excepcionalidad de la situación extrema que se está viviendo y corrobora que la reducción del tráfico motorizado en las ciudades tiene “claros efectos” en la disminución de la contaminación, lo que también supone “una importante mejora de la salud pública”. 

Para el proceso de recuperación de la actividad que se encuentra en curso, Ecologistas en Acción propone mantener buenas prácticas como la compra de proximidad, el teletrabajo voluntario, la administración electrónica o el escalonamiento de horarios laborales para así evitar el previsible aumento de contaminación, así como potenciar “de manera inmediata” la movilidad activa peatonal y ciclista. De la misma forma, y una vez superada la crisis, deberá acelerarse la implantación de zonas de bajas emisiones “amplias y ambiciosas”, sentenciaron desde Ecologistas en Acción.