Acenva vigila los dormideros del milano real en la provincia

ICAL
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La asociación prevé detectar envenenamientos intencionados

Acenva vigila los dormideros del milano real en la provincia

Voluntarios de la Asociación para la Conservación y Estudio de la Naturaleza de Valladolid (Acenva), con el apoyo de WWF España, han iniciado un nuevo seguimiento de dormideros de milano real para detectar posibles envenenamientos, visitando zonas de concentración de ejemplares que son utilizadas por la especie para descansar.

La campaña de seguimiento se prolongará hasta mediados de mayo. Es una acción que se realiza desde 2015 y, en esta ocasión, cuenta con la participación en algunas de las inspecciones de unidades caninas especializadas en detección de animales envenenados de la Guardia Civil que trabajan en coordinación con el Seprona con lo que se espera mejorar la eficacia de las revisiones.

Desde WWF y Acenva se recuerda que, en caso de hallazgo de veneno, como ya ha ocurrido en años anteriores, se avisa a los agentes medioambientales o al Seprona Este procedimiento permite iniciar una investigación por parte de las autoridades que, en ocasiones, finaliza con resoluciones administrativas o de los juzgados. Estos seguimientos suponen una colaboración de las ONG con las administraciones competentes, en el Marco del Plan de Acción para la erradicación del uso ilegal de cebos envenenados en Castilla y León.

Durante esta campaña de lucha contra el veneno se revisarán las zonas donde se conocen antecedentes de envenenamientos de fauna silvestre en años anteriores, ya que los dormideros de ejemplares invernantes se encuentran distribuidos por casi la totalidad de las comarcas de Valladolid.

El milano real se encuentra catalogado en peligro de extinción en España y prácticamente ha desaparecido como reproductor en la provincia de Valladolid, mientras que todavía conserva una población relevante en invernada, aunque también ha disminuido de 4.500 ejemplares censados en la temporada 1993/1994 a unos 2000 detectados el año pasado.

Por último, WWF y ACENVA recuerdan que el veneno, una vez puesto en el campo, puede afectar a cualquier especie, protegida o no, al ser un método masivo e indiscriminado de eliminación de fauna y con riesgo para las personas.