“Cuando llevas tiempo sin marcar como es mi caso, lo necesitas. El delantero vive del gol, pero no me crea esa sensación. Yo estoy tranquilo, siempre he hecho goles y sé que voy a seguir haciendo goles. Con continuidad y con confianza los jugadores pueden demostrar el máximo y yo quiero hacerlo”, ha relatado esta mañana Sandro Ramírez, que regresó a los terrenos de juego en los últimos minutos del empate ante Osasuna en Zorrilla tras varias semanas en el dique seco por una lesión muscular en sus isquiotibiales producida en el primer partido de Liga.

El canario ha reconocido, como recoge la web del club, que estaba un poco “temeroso” en la víspera del choque, pero que quería “ayudar al equipo” como fuera, ya entrando desde el banquillo o de inicio. Ahora, a pesar de que ha dicho que le falta cierto ritmo de competición, destila ilusión por reforzar al equipo y “poder demostrar” su valía, al mismo tiempo que ha dejado claro que el gol no le obsesiona (lleva dos temporadas sin anotar en partido oficial).

Ha indicado que su adaptación está siendo muy fácil y sencilla, dado que la plantilla blanquivioleta es “una familia” que quiere “ir a por más”, pero con los pies en la tierra. “Sabemos de lo que somos capaces y que vamos a pelear por la permanencia. Estamos preparando bien la semana. Sabemos que tenemos un partido complicado fuera de casa. El año pasado el equipo puntuó y por qué no vamos a hacerlo en este. Estamos con las máximas ganas para poder sacar los tres puntos”, matizó.

Un duelo para el que Sandro prevé que estará disponible para “ayudar al equipo en todo lo que sea posible”, aunque no ha obviado que le falta el ritmo de competición que han adquirido sus compañeros en estas tres semanas en las que el ariete ha estado en el dique seco.

Una lesión que no ha minado su ilusión ante la temporada y los retos personales y colectivos marcados. “Para mí este es un año muy importante. Para el club, para todos y yo quiero tener esa continuidad para poder demostrar lo que soy. Tengo muchísima ilusión”, ha recalcado Sandro antes de subrayar el buen “feeling” que tiene con el delantero Sergi Guardiola tanto en el tapete como fuera de él.

“Sabemos las características de uno y otro, pero al final desempeñamos el papel que el entrenador nos pide. Trabajar en defensa y cuando la tenemos atacar lo más rápido posible y, si la tenemos, meterla. Desde el primer día tuvimos ese ‘feeling’ tanto dentro como fuera del campo, algo que es muy importante para luego tener esa complicidad en el terreno de juego. A mí me gusta jugar un poco más por detrás, tener más libertad, llegar un poco por las bandas y a él ser un poco más de referencia. Lo sabemos y el míster también”, ha finalizado.