Los pilares del arte vibran con el coronavirus

C. Combarros (Ical)
-

La galerista salmantina Adora Calvo y los artistas Marina Núñez (Palencia), Alberto Bañuelos (Burgos) y Gloria Rubio Largo (Soria) analizan la situación actual y su impacto en el frágil y reflexivo mundo del arte

La artista palentina Marina Núñez. - Foto: Juan Lázaro (Ical)

Acostumbrados a lidiar con los pensamientos propios en soledad, reflexionando sobre el mundo que nos rodea y sobre las circunstancias que nos convierten en humanos para plasmarlo en su trabajo, los artistas viven estos días dentro de una rutina no tan diferente de lo habitual, encerrados en sus estudios, pero con la vista puesta en una situación trágica que está convulsionando el planeta. Con la esperanza de que “pronto aparezca algo de luz”, la galerista salmantina Adora Calvo considera que “inevitablemente el mundo va a cambiar”, mientras que la artista plástica soriana Gloria Rubio Largo confía en que “después de esto la gente empiece a pensar en su hogar no solo como un sitio donde dormir”, el escultor burgalés Alberto Bañuelos considera que “todos deberíamos repensar nuestro lugar en el mundo” y la palentina Marina Núñez se siente, por momentos, “como una pintora realista”, ya que la iconografía de ciencia ficción que siempre ha abordado en su obra parece en estos momentos algo tangible.

Hace unos días, la Unión de Artistas Contemporáneos de España (Unión_AC) reclamaba “medidas urgentes específicas para paliar los efectos de la actual crisis sanitaria en el sector” tras constatar que el 60 por ciento del sector ha sufrido pérdidas por la cancelación de convocatorias, subvenciones o prestaciones. Entre otras propuestas, reclamaban la exención de la tasa de autónomos hasta que la situación se normalice, una renta básica o ayuda mínima a este sector profesional, el compromiso público y por escrito de las instituciones que han cancelado actividades culturales asegurando la celebración de los eventos y exposiciones suspendidos, o promover ayudas de urgencia para el fomento de la actividad online vinculada a la creación o a actividades como seminarios, clases o talleres.

Pensar los vacíos

La galerista salmantina Adora Calvo.La galerista salmantina Adora Calvo. - Foto: Jesús Formigo (Ical)

Desde hace casi veinte años Gloria Rubio Largo reside en Fuentecantos, a doce kilómetros de su Soria natal. Licenciada en Bellas Artes por la Universidad del País Vasco, su necesidad de un espacio que no podía encontrar en la ciudad y su dependencia de ella para subsistir (es profesora de la Escuela de Arte de Soria) la llevó a un municipio de apenas 53 habitantes censados, en una decisión que ahora ‘disfruta’ y está ‘amortizando’. “No me puedo imaginar esta confinación en los veinte metros cuadrados del apartamento que tiene una amiga en el centro de Madrid, por ejemplo”, reconoce antes de advertir que “quizá sea un buen momento para replantearnos el funcionamiento en general de la sociedad y el confinamiento en las grandes ciudades, donde las casas son cada vez más reducidas y se limitan a ser meros espacios donde dormir”. 

“Las grandes ciudades se están masificando excesivamente y estamos dejando grandes zonas abandonadas. Es un fenómeno global, yo tengo bastante familia en Chile y más allá de Santiago, que está superpoblado, en el resto del país apenas hay nadie”, lamenta poniendo como escasos ejemplos de conservación del medio rural a Francia y Alemania.

Su trabajo es fruto de la reflexión, del silencio, de la soledad, del paisaje, del horizonte, de la tierra, de lo abandonado y las sombras… Así puso en marcha hace unos años su proyecto de intervención urbana ‘Vacíos del pasado’, donde a través de siluetas de sombra homenajea a los emigrantes e invita a reflexionar sobre la despoblación y los nuevos modos de vida. La última localidad en la que estaba previsto instalar su trabajo era Barruelo de Santullán, en la montaña palentina. El pasado 12 de marzo ya tenía el coche cargado con sus siluetas, dispuesta a partir hacia allí tras haber sido seleccionada por la Fundación Santa María La Real para impartir el I Taller Creativo del Paisaje del 13 al 15 de marzo, pero el devenir de los acontecimientos paralizó todo. “Para mí era un reto importante porque Barruelo es un pueblo mucho más grande que en los que había intervenido con el proyecto hasta ahora y no sabía cómo iba a funcionar, pero esperamos poder impartir el taller más adelante”, señala.

El artista burgalés Alberto Bañuelos.El artista burgalés Alberto Bañuelos. - Foto: Juan Lázaro (Ical)

A su juicio, la situación que estamos viviendo estos días “no puede dejar impasible a la cultura”, un sector cuya subsistencia siempre ha sido precaria y que ahora se ha agravado más si cabe. “Del confinamiento saldrán cosas creativas, seguro, pero ese proceso necesitará un tiempo que para algunos artistas será mayor y para otros menor”, reconoce. 

La riqueza interior

Desde su estudio en Madrid, donde reside hace cuatro décadas, el burgalés Alberto Bañuelos reconoce que tan pronto puede pasarse semanas o incluso meses enteros encerrado en su estudio como viajando por el extranjero, así que “de momento” la declaración del estado de alarma apenas ha modificado sus hábitos. “Suelo pasar largas temporadas en absoluto silencio, en soledad y aislado, en una situación casi monacal, y la situación me ha permitido ponerme al día de bastantes lecturas y cosas por hacer. Estoy avanzando mucho en lo mío y haciendo un montón de esculturas y de cuadros”, explica. 

La artista soriana Gloria Rubio LargoLa artista soriana Gloria Rubio Largo - Foto: Ical

Si bien la situación no ha variado sus rutinas, sí reconoce que le está afectado “lo que supone para nuestro país y para el mundo entero”. “Es terrible la cantidad de personas que se ha llevado por delante, entre ellos amigos cercanos”, lamenta. Cuestionado sobre la posibilidad de que estas semanas nos hagan repensarnos como sociedad, recalca que “todo el mundo debería hacerlo, aunque la vida actual no favorece la introspección ni el pensamiento”. “La poesía es necesaria, pero no hay milagros. Tener un mundo interior no es algo que te llegue como una pedrada, sino que necesita que cada uno lo trabajemos, y los ritmos de la ciudad o el sistema educativo no ayudan”, argumenta antes de sentenciar: “Yo creo que esto nos obligará a todos a replantearnos muchas cosas”. 

Creador al margen de modas y corrientes pasajeras, el Premio Castilla y León de las Artes recalca que “la solución para todo siempre está dentro de nosotros”. “No hay nada que no encuentres dentro de ti, no tienes que ir a buscarlo a otro lugar. Si hubiera una universidad donde nos enseñasen a pensar o a ser más listos estaríamos allí todos haciendo cola, pero todo es fruto de un trabajo personal, de una introspección, de buscar en tu interior con tu inconsciente”, completa.

Bañluelos confiesa que siente “pánico” ante la posibilidad de que la crisis actual nos lleve a “un retroceso terrible”, y cita como ejemplo que un clásico como ‘La vida de Brian’ ya no podría estrenarse hoy día para recalcae el retroceso de libertades y pensamiento que estamos viviendo “sin darnos cuenta”. “Hemos perdido el norte y la gente va tan segura y encantada por la vida...”, apostilla antes de lanzar un mensaje de esperanza: “Esto saldrá adelante. Por decirlo de alguna manera, triunfará la verdad, tarde o temprano, pero nos espera una temporada jorobada”.

El martes 31 de marzo Bañuelos tenía previsto inaugurar en la Catedral de Burgos ‘Cruce de culturas’, dentro de las actividades organizadas para conmemorar el octavo centenario de la seo. La muestra, que ya se encuentra montada a la espera de su inauguración cuando se restablezca la normalidad, aborda en tono místico la comunión entre cristianos, judíos y musulmanes que se produjo en España enriqueciendo a sus habitantes durante siglos, con tres colosales esculturas en piedra de cerca de 3.000 kilos cada una, conviviendo con una serie de dibujos realizados en algodón puro. 

Ciencia ficción hecha realidad

Tampoco han cambiado las rutinas de Marina Núñez, que lleva más de 25 años trabajando contra los cánones dominantes, empujando a los espectadores a pensar sobre cuestiones como la identidad, el género, lo desconocido, nuestra relación con la naturaleza o la biotecnología, desde un prisma donde lo onírico se confunde con la realidad. “La obra que yo hago se parece bastante a la situación que vivimos la verdad. Trabajo con una iconografía muy de ciencia ficción, y esto es como una película de ciencia ficción. Me gusta abordar temas como la muerte, la fragilidad del cuerpo humano, la relación que tenemos con lo otro y ese miedo paranoico a no ser infectado. En este caso la infección es real, no algo paranoico como he planteado yo en algunas obras”, explica en declaraciones a Ical. 

Núñez se muestra convencida de que la situación que vivimos estos días “influirá a un montón de artistas”, mientras que, en su caso, la llevará a seguir indagando en cuestiones sobre las que lleva “mucho tiempo” haciéndose preguntas. “La relación de la degradación de los ecosistemas con los mercados de animales salvajes es estrecha, y estoy convencida de que en cierto modo se podía haber previsto lo que ha sucedido, porque este no es el primer coronavirus que se expande”, apunta. 

En su opinión, son “muchas cosas” las que tendrán que cambiar, ente las cuales alude a la forma en que está organizado lo agropecuario en China y otros países, “porque las enfermedades zoonóticas tienen su propio caldo de cultivo específico”. Sin embargo, reconoce no ser “muy optimista” en cuanto concierne a otro tipo de cambios que serían muy necesarios, porque “las estructuras sociales y políticas tienen mucha energía y ganas de perpetuarse”. “Pese a la gravedad de la situación incluso puedo imaginar que salgamos de esta y que no haya más inversión en sanidad pública, porque ya hemos sido testigos del atroz el desmantelamiento que se ha producido en los últimos años sin que nadie lo haya detenido”, lamenta.

“Ojalá este sea un punto de inflexión, que nos haga sentirnos de nuevo vulnerables pero no hasta el extremo de vivir con miedo. Saber que somos un poco vulnerables también es bueno. Tenemos que entender que somos seres sociales y que no podemos vivir en burbujas, y ser conscientes de nuestra fragilidad y dependencia”, comenta. “Ojalá suceda, aunque está por ver. Los seres humanos tendemos a mantener las creencias que nos han inculcado de pequeños, pero quizá ahora sea el momento del cambio, porque estamos viviendo una sensación nueva para todos. La película se ha hecho real”.

El sentido de la vida

Desde Salamanca, la galería de arte contemporáneo de Castilla y León con mayor proyección internacional, Adora Calvo, también ha tenido que detener su actividad presencial, si bien intenta mantener el contacto con los coleccionistas y el público digitalmente, proponiendo además a través de su web una visita virtual a la muestra de Magdalena Correa que interrumpió la declaración del estado de alarma. Es tiempo ahora, según explica la galerista, de trabajar con “nuevos proyectos” y pensar en “ideas que puedan hablarnos más adelante de todo esto que estamos viviendo”. Cuando la normalidad se recupere, abrirá sus puertas en el espacio salmantino una muestra de Trinidad Irisarri en torno al dolor (“no estaba pensado pero tiene mucho que ver con estos días”, señala).

En jornadas que son delicadas para todos, Adora Calvo señala que le resulta “muy difícil” quejarse en una situación “tan dura”, en la que “todo el mundo está igual o parecido”, aunque reconoce que el suyo es un sector especialmente “frágil”. “Todos hemos cerrado las puertas y estamos intentando trabajar online, intentando enviar mensajes positivos, aunque las ventas se han detenido por completo. Incluso algunas que se cerraron en febrero no se han llegado a ejecutar todavía”, subraya.

Estos días, asociaciones como el Consorcio de Galerías de Arte Contemporáneo, a la que están adscritos, están manteniendo conversaciones con el Ministerio de Cultura para analizar la situación. “Hay que intentar ver cómo podemos salir de esta. Primero sería necesario revisar el IVA, una cuestión que colea hace tiempo, y también habría que concretar qué se va a hacer con los impuestos ahora, porque la actividad está totalmente parada y no hay ingresos”, detalla sobre “un problema que padecen en general las pequeñas empresas y autónomos”. “Inevitablemente algunas galerías se tendrán que replantear qué hacer con su proyecto, si ya de por sí es complicado el día a día ahora la situación aún es más grave. Es probable que galerías se planteen no continuar y solo espero que sean las mínimas”, completa. 

Por otra parte, se muestra convencida de que estos momentos serán “caldo de cultivo creativo para el mañana”, puesto que “el artista no puede dejar de crear”. “De esta situación surgirán muchos planteamientos nuevos y sin duda la creación va a dar un salto en alguna dirección, en cuanto a generar ideas y pensamiento”, señala. 

Para Adora, “todos nos vamos a plantear si tiene sentido vivir cómo estamos viviendo”. “Estamos viendo como cae hasta niveles de treinta años atrás la contaminación en las ciudades y nos estamos dando cuenta de que podemos vivir con muchísimo menos de lo que estábamos viviendo hasta ahora y de que lo primero es la vida. Hay mucha muchas cosas sobre las que reflexionar. Muchos padres que estos días están horas y horas con sus hijos se darán cuenta de que la vida es mucho más que trabajar y trabajar. Es terrible lo que estamos viviendo, pero estoy segura de que de ello seremos capaces de sacar algo bueno”, remata.