Diego Izco

TIEMPO MUERTO

Diego Izco

Periodista especializado en información deportiva


Wings

23/03/2021

Visiblemente alterado y teatral, como hacía en las vísperas de partidos importantes, Luis Aragonés respondía en sala de prensa: «¿Qué es un ‘carrilero’? ¿Qué coño es un ‘carrilero’?». Luis conocía a los «laterales», fuesen de corto o largo recorrido (nota: en la misma comparecencia cuestionó el uso de «asistencia» como sustitutivo de «pase de gol». La vieja escuela es la vieja escuela, no sólo pura nostalgia). Esos laterales, piezas fundamentales en el fútbol tan táctico de hoy en día, tienen un nombre precioso en otros deportes como el rugby:son los ‘wings’. Y aunque es cierto que puede ser sinónimo de algo tan gris como ‘costado’, imaginar a un equipo desplegando las alas dibuja la perfecta metáfora de lo que hoy suponen Alba o Dest (y su dest-ape en Donosti... ¡perdón!) en este Barça ideado por Koeman. 
«Hacer de la necesidad virtud», frase con olor a vieja habitación cerrada en nuestra sabiduría popular, puede aplicarse con acierto sobre las espaldas del holandés, que resolvió con brillantez un marrón de época:si se me lesionan los centrales, se me encierran los rivales, Pjanic no me funciona y debo proteger como sea a Busquets, pongo a De Jong como ‘escoba’, acumulo a los artistas por el centro a propósito y lanzo a los laterales como flechas por el único hueco que queda libre sobre el verde. ¿Entendido?
Y entonces Jordi Alba (en su mejor temporada en años, tal vez con la madurez que no ha encontrado durante su carrera) y Sergiño Dest, un muchacho de 20 años que Koeman quiso traer a toda costa porque Sergi Roberto es un pelotero descomunal pero no vuela, despliegan sus alas por la banda. 
«Band on the run», cantaba McCartney con su grupo inmediatamente posterior a los Beatles: Wings. Todo conecta.