La Junta descarta una «situación preocupante» con el topillo

SPC
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Las provincias de Ávila, Salamanca y sur de Valladolid son las más afectadas pero la consejería de Agricultura asegura que están «muy vigilantes» al respecto

El viceconsejero de Desarrollo Rural y director general del Instituto Tecnológico Agrario, Jorge Llorente (c), en Salamanca. - Foto: Ical

El viceconsejero de Desarrollo Rural y director general del Instituto Tecnológico Agrario, Jorge Llorente, afirmó que Castilla y León «se mantiene vigilante» ante la plaga del topillo campesino, pero insistió en que «no hay una situación preocupante». En ese sentido, apuntó que Ávila, Salamanca y parte de la zona sur de Valladolid, que «no son Tierra de Campos», son las más afectadas por esta plaga, por lo que se actúa «de manera rápida y coordinada» y donde los resultados «ya son visibles». Para ello, destacó la importancia de la estrategia integral de prevención y lucha contra el roedor desde las administraciones, informa Ical.

Así lo manifestó durante su visita al municipio salmantino de Cantalpino, donde en este momento se llevan a cabo las actuaciones integrales contra el topillo campesino. Allí, señaló que desde la Junta de Castilla y León, se ha puesto en marcha la estrategia que integra las necesidades productivas del entorno ambiental, las características condicionales del agrosistema, con las medidas preventivas de gestión, que minimizan los riesgos derivados de la presencia del topillo en el territorio, y que «busca de manera integral, controlar los repuntes».

Por su parte, este modelo de lucha «es de carácter preventivo, permanente y atemporal, y está basado en el manejo continuo del territorio con la involucración de toda la red de agentes». Además. Jorge Llorente apuntó que la plaga endémica del topillo campesino «siempre estará en el terreno y no se puede erradicar del todo».

En estos momentos, la Junta actúa en la localidad salmantina de Cantalpino, donde se lleva a cabo una instrucción mecánica con cuchilla, que destruye al roedor a su paso, por lo que «hay mortalidades directas entre el 50 y 60 por ciento», y los topillos que quedan al descubierto,  «están desprotegidos y son presas de las aves rapaces», por lo que se evita que se extienda a otras zonas. En ese sentido, Jorge Llorente explicó que «hay un efecto residual de los depredadores y se evita la expansión», por ello «la actuación es eficaz al 100 por 100». 

Sobre los factores que favorecen esos repuntes el viceconsejero de Desarrollo Rural, destacó la combinación de alimentación, climatología, la depredación y el ciclo reproductivo del roedor. 

Estrategia de prevención

El plan de lucha se basa en una orden de la Consejería desarrollada y presentada en Cuenca de Campos, perteneciente a Tierra de Campos, donde la plaga tiene mucha repercusión en los cultivos. A partir de ahí «se procede a aplicar en las zonas donde es necesario», como sostuvo Llorente, que detalló que esta estrategia se basa en cuatro subprogramas. Aún así, desde la Junta aseguraron que con el topillo campesino «no existe ninguna medida para ser eliminado», por lo que el viceconsejero, señaló la necesidad de «aplicar cada medida en el momento adecuado». En ese sentido, señaló que en estas fechas se intenta «evitar la dispersión y destruir las huras, para dejar limpios los caminos y que puedan actuar las aves rapaces».