Valladolid vive al fin días puramente veraniegos después que la estación del calor por excelencia apenas haya cumplido con los termómetros. A las 17.20 horas de este martes se ha registrado la que, por ahora, es la temperatura más alta del verano a orillas del Pisuerga: 35,9 grados.

La previsión de la Agencia Estatal de Meteorologia (Aemet) es que el mercurio suba incluso algo más durante las dos próximas jornadas, en las que la provincia estará en alerta amarilla por calor. El aviso detalla que, entre las 14.00 y las 21.00 horas, las temperaturas podrían superar los 36 grados.

Pese a no estar en alerta todavía, este martes el mercurio ya ha estado a punto de hacerlo, después de marcar la noche más calida de la temporada, en la que solo bajó hasta los 17,1 grados registrados a las 7.50 horas.

Esto no había ocurrido ni durante aquellos nueve días de la primera quincena de junio en que los termómetros vallisoletanos estuvieron superando los 30 grados de manera consecutiva. Algo tan excepcional como que, desde la entrada oficial del verano el pasado 21 de junio, no se haya vuelto a repetir. Un mes ha necesitado julio para empalmar más de cuatro días por encima de los 30, hasta alcanzar los 35,9 de este martes.

EL VERANO PASADO: 39,5

Los registros de este verano contrastan con los del pasado, cuando en junio no se llegaron a encadenar esos nueve días por encima de 30 grados y fue en la segunda mitad de julio cuando se anotaron hasta 16 jornadas consecutivas por encima de 30, anotando la máxima de la estación el día 27 de julio con aquellos 39,5 grados. La temperatura mínima más alta fueron los 17,4 del 12 de junio de 2020.

La media meteorológica histórica de los meses de julio vallisoletanos habla de una temperatura máxima media de 30,7 grados y una mínima de 14. El día de julio más caluroso en la provincia fue el 19 del año 1995, cuando se llegó a los 40,2 grados, mientras que la mínima fue de 3,2 un 10 de julio de 1980.