«El polen de los plataneros me provocó una anafilaxia»

A.G.M.
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Paula Gutiérrez es alérgica ambiental y alimentaria

«El polen de los plataneros me provocó una anafilaxia» - Foto: Jonatan Tajes

Paula es alérgica ambiental y alimentaria. Dice que de nacimiento. Tiene 24 años, es consultora de negocio en una empresa de informática y la secretaria de Ablaa, la Asociación de Alergias Alimentarias. Y alérgica, muy alérgica; a las gramíneas, al plátano de sombra, las oleáceas, al ciprés y a la alternaria, así como a los frutos secos, el sésamo y las setas, en el caso de las alimentarias.

«Muchas veces dejamos de lado las ambientales porque nos parecen menos importantes que las alimentarias, aunque yo también sufrí una anafilaxia por una alergia ambiental», recuerda. Esa ha sido la vía por la que descubrió, por ejemplo, que era alérgica al plátano de sombra: «Iba muy deprisa por el paseo de Zorrilla y el polen de los plataneros me provocó una anafilaxia. Nunca me había salido en las pruebas». Igual le pasó con la alternaria, al inhalar las esporas de setas en el campo; y, en el caso de las alimentarias, con la nuez (sufrió una anafilaxia a los dos años), el sésamo y las setas... «Todo lo he descubierto a golpe de anafilaxia».

Este año su temporada de alergias será más larga, porque se han adelantado todas. «Es un incordio que te venta tan pronto una reacción. Generalmente solo me tengo que medicar de primavera a verano, pero este año he tenido que empezar ya en febrero», explica Paula Gutiérrez, quien dice que, «al llevar toda la vida con alergias, se ha acostumbrado». Eso sí, lamenta la «mala organización» de la receta electrónica, que, a su juicio, «no está pensada para casos como el suyo» porque «caducan las recetas» de un año a otro, «y se acaba pagando el precio normal».