Bacelona y Madrid no pasan del empate

SPC
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Un gol de Lucas Vázquez hace soñar al equipo merengue con arrancar una victoria del Camp Nou y Malcom devuelve a la realidad a los blancos con el tanto de la igualada

Bacelona y Madrid no pasan del empate - Foto: Enric Fontcuberta.

El Santiago Bernabéu decidirá a uno de los finalistas coperos después del empate (1-1) de ayer en el Camp Nou en un partido en el que el Real Madrid estuvo mejor en el primer tiempo y el Barcelona, en el segundo.

Los merengues atropellaron al cuadro local en unos buenos 20 primeros minutos, pero no tuvieron continuidad posterior frente a un equipo azulgrana que contó con Leo Messi en la última media hora, aunque la mejor noticia fue la aportación de Malcom, el mejor del duelo y autor del gol de su equipo.

El ritmo, la pausa y el control. El Real Madrid lo tuvo todo de salida en el primer gran partido de Solari en el banquillo blanco. Su equipo sabía a lo que jugaba frente a un Barça con dudas, mal posicionado y que se sintió muy incómodo desde el inicio.

Leyó bien el partido el técnico rosarino. Puso por la derecha a Lucas Vázquez para frenar la posible sangría que podía producir Jordi Alba por esa zona, amenazó con Vinícius en un duelo de velocistas con Semedo por la derecha, pero sobre todo tuvo a Benzema, que se encuentra en estado de gracia.

Además, la presión visitante desactivó la línea de creación local, Busquets no acababa de hacerse con el partido, Rakitic ejercía de ‘bombero’ y Arthur estaba muy errático.

Enfrente Marcos Llorente, Kroos y Modric eran muy superiores. El alemán fue quien protagonizó la primera acción de peligro (min. 5), en la segunda, el Real Madrid se adelantó en el marcador.

Vinícius puso un balón en el segundo palo que superó a Jordi Alba, lo controló Benzema y lo sirvió a Lucas Vázquez dentro del área (0-1, min.6).

El Barça no se desperezó hasta pasado el minuto 20. En ese rato, el Madrid amenazó a base de robos en la zona de creación culé, sobre todo por parte del joven brasileño, que no acertaba en el remate.

En cuanto se activó la banda derecha azulgrana, con Semedo y, sobre todo, Malcom, todo cambió. El extremo no anotó en uno contra uno frente a Keylor Navas (min. 19), un centro suyo fue rematado por Piqué en otra gran acción de peligro (min. 27) y otra falta servida por el brasileño fue cabeceada por Rakitic al palo (min. 32).

Desde entonces y hasta el final del primer tiempo, el partido ya era de los anfitriones, pero con un fútbol alejado de sus cánones habituales, basado más en el corazón que en la técnica, pero con continuas llegadas sobre la meta del costarricense. Todo ello, mientras Leo Messi, nervioso, jugaba con una botella de agua en el banquillo.

La inercia de buen juego del Barcelona se mantuvo en la segunda mitad. El partido estaba del lado azulgrana y el Camp Nou reclamaba ya la entrada de la ‘Pulga’, pero quien salió a calentar fue Arturo Vidal en el 52.

Mientras tanto, las operaciones sobre el terreno de juego las llevaba Malcom, ante un Madrid que fue decreciendo. El empate llegó el minuto 58, nació en un pase de Lenglet sobre Alba, el balón lo repelió Keylor Navas, Luis Suárez cazó el rechace y disparó a un palo. Malcom, muy atento, recogió el balón y lo puso donde nadie llegó (1-1, min. 58).

Movieron fichas Ernesto Valverde y Solari en el tablero ante la media hora final. Messi entró por Coutinho, Vidal por Rakitic; Casemiro salió por el lesionado Llorente y Bale por Vinícius, que fue, claramente, de más a menos.

Sin físico en ninguno de los dos equipos, el partido fue otro. Solo alguna acción individual podía decantar el resultado. Lo intentó Bale en el minuto 82 y prácticamente en la única aproximación del Real Madrid en el segundo tiempo.

fantasía. El que sí marcó a diferencia fue Messi, que en el breve rato del que dispuso sobre el tapete culé dio un recital de juego y sembró el pánico en cada acción. Robos, combinaciones, desmarques, pases y conducciones.

Al final, los de Solari apretaron más, pero no evitaron que el marcador permaneciera inalterable, con lo que el pase a la final se decidirá en el Santiago Bernabéu.