Las pernoctaciones en alojamientos de turismo rural se desplomaron en Castilla y León un 23 por ciento durante el mes de marzo en relación con el mismo periodo del pasado año, debido a la repercusión de la Semana Santa (que en 2018 se celebró en marzo y este año en abril). En esta ocasión se han totalizado 119.093 noches, mientras que los viajeros experimentaron también un descenso del 8 por ciento, hasta los 62.252.
Con estos datos, la Comunidad se mantuvo como el destino preferido, prácticamente duplicando al segundo en el ranking (Cataluña), según los datos de la Encuesta de Ocupación de Alojamientos Turísticos Extrahoteleros que publica hoy el Instituto Nacional de Estadística (INE) recogida por Ical. Castilla y León concentra casi una de cada cinco pernoctaciones que se registraron a nivel nacional (616.969) y el 21,6 por ciento de los 288.325 viajeros. Si bien, la estancia media se situó en los 1,91 días, ligeramente por debajo de los 2,14 del conjunto del país.
Pese a que Castilla y León volvió a ser el destino preferido, Canarias alcanzó el mayor grado de ocupación, con el 36,7 por ciento de las plazas ofertadas, y por zonas turísticas, la isla de Mallorca fue la primera del ránking, con 45.072 pernoctaciones. En esta clasificación, el Parque Natural de Corona Forestal alcanzó la mayor ocupación, del 43,5 por ciento de las plazas ofertadas.
Por lo que respecta a los viajeros, la mayor parte de los que llegaron a Castilla y León (62.252) fueron residentes en España, 59.733, frente a los 2.519 extranjeros. En este caso, tras la Comunidad, Cataluña fue la que ocupó el segundo puesto del ranking, con 37.098 viajeros, seguida a gran distancia por Castilla-La Mancha (25.249) y Extremadura (21.357).
En marzo Castilla y León ofertó 30.512 plazas repartidas entre 3.492 establecimientos, que dieron empleo a 4.807 personas. El grado de ocupación por plaza fue del 12,57 por ciento, mientras que los fines de semana se elevó al 30,95 por ciento. A nivel nacional, con16.374 alojamientos de turismo rural, el grado de ocupación fue del 12,66 por ciento, y durante el fin de semana del 26,52 por ciento.
Provincias
Por lo que respecta a los datos por provincias, la evolución de los viajeros fue irregular. El mayor repunte se dio en Palencia, con un 14,3 por ciento más hasta los 2.626, y junta a ella solo registraron una tendencia de crecimiento Ávila (con un 1,1 por ciento hasta los 11.526) y Segovia (0,1 por ciento, con 11.168). Por el contrario, el descenso más pronunciado se produjo en Salamanca con una caída del 21,6 por ciento (7.650), seguida por Soria (15 por ciento y 6.536), Valladolid (13,2 por ciento y 4.112), Burgos (12,6 por ciento y 7.812), Zamora (8,8 por ciento y 4.897) y León (5,7 y 5.905).
En cuanto al número de pernoctaciones, se desplomó en todas, con Salamanca a la cabeza (con un 36,3 por ciento menos hasta un total de 13.974), seguida por Soria (30,5 por ciento de caída y 12.756), León (22 por ciento y 10.841), Segovia (21,5 por ciento y 19.393), Ávila (19,9 por ciento y 22.657), Burgos (18,61 por ciento y 15.936), Zamora (17 por ciento y 9.792), Valladolid (15,2 por ciento y 7.9474) y Palencia (13 por ciento y 5.796 pernoctaciones).
Finalmente, por lo que respecta a los apartamentos turísticos, Castilla y León sumó 15.164 viajeros y 33.773 pernoctaciones, con una estancia media de 2,23 noches, lo que implicó un grado de ocupación del 18,74 por ciento, hasta el 33,82 por ciento los fines de semana. En cuanto a los campings, la Comunidad registró 9.743 viajeros, con 15.986 pernoctaciones y una estancia media de 1,64 noches. En este caso, al cierre de marzo, había 27 campings, con 10.724 plazas. El grado de ocupación por parcelas fue de del 17,4 por ciento. En el caso de los albergues, con 23 y 2.128 plazas, recibieron 4.778 viajeros, con 10.192 pernoctaciones, y un grado de ocupación de 2,13 noches.