El Grupo Renault cierra 2019 con una pérdida de 141 millones

Ical
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La marca reconoce que fue un "año inestable" y confía en su "fortalecimiento" para llevar a cabo un "cambio de rumbo" en 2020

El Grupo Renault cierra 2019 con una pérdida de 141 millones

El grupo automovilístico francés Renault cerró el ejercicio de 2019 con una pérdida de 141 millones de euros frente a los 3.302 millones de beneficios del año anterior por la "escasa contribución de Nissan y de sus socios chinos", así como la bajada de ventas del 3,4 por ciento. La marca del rombo reconoció hoy durante la presentación de los resultados financieros de 2019 que fue un “año inestable”.

Pese a estas pérdidas, el Grupo Renault asegura en un comunicado que ha conseguido sus objetivos, revisados en octubre, con un margen operacional del Grupo del 4,8 por ciento y un ‘free cash-flow’ operacional del automóvil positivo.

Las ventas alcanzaron los 3,8 millones de vehículos, lo que supone una bajada del 3,4 por ciento, mientras que la cifra de negocio del Grupo descendió un 3,3 por ciento, con 55.537 millones de euros. A tasa de cambio constante, precisa la nota, la cifra de negocios habría bajado un 2,7 por ciento.

La cifra de negocio del Automóvil sin AVTOVAZ registró los 49.002 millones de euros, lo que supuso una bajada de 4,2 por ciento. Un descenso que se explica por un efecto volumen negativo por valor de -1,4 puntos, principalmente relacionado con el descenso de las ventas en Argentina, Turquía y Argelia

La directora general interina de Renault, Clotilde Delbos, aseguró que la “visibilidad” para 2020 se mantiene limitada por la volatilidad esperada de los mercados, particularmente en Europa debido a la normativa de emisiones CAFE y por los posibles impactos del coronavirus. Sin embargo, Delbos confió en el “fortalecimiento” del equipo directivo, la renovación de la Alianza y el “éxito” de los nuevos modelos que dan plena confianza en la capacidad del Grupo para llevar a cabo su “cambio de rumbo”.

En concreto, la marca considera que el mercado del automóvil mundial debería descender este año, con una bajada en Europa de al menos un tres por ciento; en Rusia, alrededor del tres por ciento y una subida del mercado brasileño del orden del cinco por ciento. Pese a este “contexto de baja visibilidad”, principalmente debido a la reglamentación CAFE en Europa, y una fuerte subida de las amortizaciones ligadas a las inversiones para preparar el futuro, el Grupo Renault se compromete a una cifra de negocio del mismo orden que en 2019, a tasa de cambio constante; un margen operacional del Grupo entre el tres y el cuatro por ciento y un  ‘free cash-flow ‘operacional del automóvil positivo, antes de considerar los costes de reestructuraciones.

Las ventas a los socios descendieron 3,4 puntos. Esta variación es resultado de la bajada de la producción de vehículos para Nissan y Daimler, de la menor demanda de motores diésel en Europa, del fuerte descenso de nuestra actividad CKD en China y de su parada en Irán.

El efecto precio, positivo con +1,7 puntos, proviene de los esfuerzos para compensar estas devaluaciones y de las subidas de precio en Europa, principalmente debido costes relacionados con las reglamentaciones. Desde el cuarto trimestre, este efecto ha beneficiado una política de precios más ambiciosa, principalmente en Europa con Nuevo Clio.

El margen operacional del Grupo ascendió a 2.662 millones de euros, y representó un 4,8 por ciento de la cifra de negocio frente a un 6,3 por ciento en 2018. Por su parte, el resultado de explotación se estableció en 2.105 millones de euros, frente a los 2.987 millones de euros en 2018.

El resultado financiero se redujo en 442 millones de euros, frente a la caída de 353 millones de euros en 2018, a pesar de un coste de endeudamiento estable. La degradación proviene de otros productos y cargas financieras, pero principalmente del descenso en los dividendos recibidos de sus participaciones no consolidadas y de cargas diversas.

La contribución de las empresas asociadas cayó en 190 millones de euros, frente al repunte de 1.540 millones de euros en 2018. Nissan realizó una contribución positiva de 242 millones de euros, mientras que la contribución de otras empresas asociadas (-432 millones de euros) fue  fuertemente penalizada por el bajo rendimiento de las ‘joint-ventures’ chinas que han supuesto una depreciación de valor.